Casa Real El Rey no ha concedido ningún título pero ha rehabilitado ocho caducados en los diez años de reinado
Los impuestos por recuperar el título caducado de un antepasado pueden alcanzar los 17.500 euros si tiene Grandeza de España
En los diez años de reinado, Don Felipe no ha concedido un solo título nobiliario. Sin embargo, en este tiempo el Rey ha rehabilitado ocho títulos que habían caducado. Para conseguir la rehabilitación de un título caducado hay que cumplir una serie de requisitos legales.
Se considera que un título está caducado cuando han transcurrido cinco años desde la muerte del último titular y nadie lo ha solicitado. Después, el plazo legal para reclamar un título caducado expira a los 40 años. Para pedir la rehabilitación de un título hay que mantener parentesco con el último titular que no supere el sexto grado. Además, hay que reunir méritos que excedan del cumplimiento normal de sus obligaciones y pagar el impuesto correspondiente.
La cuantía de las rehabilitaciones oscila entre los 5.027 euros de un título nobiliario sin Grandeza, los 12.539 de cada Grandeza de España sin título y los 17.561 de cada título con Grandeza. Una vez otorgada la rehabilitación del título, los solicitantes tienen un plazo de 30 días hábiles desde la publicación en el BOE para abonar este impuesto.
La Diputación de la Grandeza
Las peticiones se dirigen al Ministerio de Justicia, acompañadas de la documentación que sustenta la reclamación, y el Ministerio pide informe a la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino, y al Consejo de Estado. Una vez analizados los expedientes, si cumplen los requisitos, los firma el ministro y se envían al Rey para que los sancione.
El último de los títulos nobiliarios que ha sido rehabilitado es el marquesado de Valero, a favor de Beltrán de Soto y Fernández de Córdova, nieto del último titular. Este título, que fue creado por Felipe IV, ya fue rehabilitado en 1925 por Alfonso XIII, y ahora ha vuelto a serlo otra vez. Su último titular fue Gonzalo Fernández de Córdova y Larios, fallecido en 2013. Este Grande de España, que tenía otros siete títulos nobiliarios, fue un pionero de la agricultura moderna y un destacado regatista olímpico, que compitió junto a Don Juan Carlos en varias ocasiones.
En mayo el Boletín Oficial del Estado publicó otra rehabilitación otorgada por el Rey, la del marquesado del Surco, que fue creado por Felipe V para el ayo del Príncipe de Asturias. Su último poseedor fue el abogado Pablo Fuenmayor y Gordon, que falleció en 1982, sin que nadie reclamara la sucesión de su título. Ahora lo ha rehabilitado su descendiente, Francisco Javier Fuenmayor Fernández.
Los otros títulos rehabilitados durante el reinado de Don Felipe son: marqués de Villabrágima, a favor de Álvaro de Figueroa y Zapatería; conde de Torre Alegre, a favor de José Hernández Maraver; duque de Fernandina, a favor de Alonso-Enrique González de Gregorio Viñamata; conde de O´Reilly, a favor de Leonardo del Monte y de Zárraga; marqués de Murillo a favor de José Ramón Cruz Mundet, y conde de Premio Real, a favor de Jacobo López Barja de Quiroga.