La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, este miércoles en el Congreso de los Diputados
Política Exterior Yolanda Díaz cancela su asistencia a México pero cuestiona que el Rey represente a España en el exterior
La secretaría general de Podemos, Ione Belarra, se pone del lado de México y justifica el veto a Don Felipe
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, no asistirá a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, tras la decisión del Gobierno de que no asista ningún representante por el boicot del país anfitrión al Rey.
Fuentes de su entorno han explicado a Europa Press que Díaz había sido invitada a la ceremonia de toma de posesión de Sheinbaum, pero finalmente se ha decidido que no se desplazará a México tras la línea marcada por Exteriores. No obstante, aunque Sumar acata el criterio de Exteriores, ha pedido reflexionar sobre si el Rey debe representar a España en el exterior.
En julio y antes de este conflicto diplomático la titular de Trabajo expresó que su voluntad era acudir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como mandataria mexicana, con la que mantenía una «magnífica relación». Sin embargo, como miembro del Ejecutivo no acudirá a la toma de posesión.
Por otro lado, diputados de Sumar en el Congreso han cuestionado abiertamente la decisión de Exteriores por la «exclusión» de Don Felipe en la ceremonia.
El portavoz parlamentario de IU, Enrique Santiago, ha aprovechado la ocasión para afirmar en X que «la Monarquía es una anacrónica carga que nos da problemas cuando no ruboriza».
Santiago, que también ha sido invitado a la ceremonia pero no asistirá al coincidirle con la fiesta anual del PCE, ha añadido que «España estaría muy bien representada por autoridades elegidas democráticamente».
Belarra, en contra de España
Por su parte, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha justificado que el Rey no haya sido invitado a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum. Según Belarra, «el Rey avergonzó a España en la toma de posesión de Gustavo Petro y ahora no le invitan a México. Aunque el facherío patrio se enfade, el Rey es un problema para las relaciones internacionales basadas en el respeto y los Derechos Humanos y no en la corrupción», ha sentenciado en X, donde ha hecho referencia a cuando Petro exhibió en su investidura la espada de Simón Bolívar y Don Felipe no se levantó.