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El Rey, en el Real Alcázar de Sevilla, donde ha recibido el Premio Extraordinario Iberoamericano Torre del OroCasa del Rey

Casa Real

El Rey: «No me podría reconocer como soy ahora, sinceramente, sin ese poso iberoamericano»

Don Felipe recibe en Sevilla el Premio Extraordinario Iberoamericano Torre del Oro

El Rey se ha mostrado orgulloso este lunes en Sevilla de haber ayudado a reforzar los «lazos» y el «afecto» con Hispanoamérica, y ha añadido que cada día se reconoce más en «ese gran país», como llamaba a Iberoamérica el escritor mexicano Carlos Fuentes. «No me podría reconocer como soy ahora, sinceramente, sin ese poso iberoamericano», ha dicho el Rey, porque se trata de «un elemento determinante en mi manera de ver el mundo y de entender nuestro lugar, de España, en él».

Don Felipe ha recibido el Premio Extraordinario Iberoamericano Torre del Oro, coorganizado por la Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Cajasol. Este galardón ha sido concedido por unanimidad al Rey en reconocimiento «al esfuerzo, dedicación y potenciación de las relaciones políticas, comerciales, económicas y culturales entre los países iberoamericanos que viene desarrollando desde el inicio de su reinado».

Don Felipe recibe el premio de manos del presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, en presencia del presidente andaluz, Juanma MorenoCasa del Rey

Tras recibir el premio en el Real Alcázar de Sevilla, el Rey ha recordado su primer viaje oficial a Hispanoamérica, con 15 años, y los más de cien que ha hecho después y «me han permitido conocer bastante los países hermanos». También ha recordado el crucero de instrucción como guardiamarina que realizó en 1987 en el buque Juan Sebastián Elcano, galardonado también con este premio en ediciones anteriores, y que le llevó a visitar varios países iberoamericanos.

El viaje iniciático de la Princesa

«Pronto mi hija Leonor, la Princesa de Asturias, hará también a bordo ese viaje iniciático y formativo (aunque no igual), dando continuidad a la tradicional vinculación de la Corona con la mar, con la Armada, y conociendo a países, pueblos y culturas sin las que la nuestra propia no se entendería», ha añadido el Rey.

Don Felipe ha manifestado que «el foco de nuestra relación debe orientarse hacia el presente, para así preparar o construir un futuro aún mejor» y ha señalado que «lo esencial es tomar impulso en tanto que nos une, en nuestras afinidades».

Compromiso con las Cumbres

Además, el Rey se ha referido a la Comunidad Iberoamericana de Naciones, creada hace ya más de treinta años: «Ningún marco multilateral es perfecto ni está nunca del todo acabado, como ninguna obra humana lo es ni lo está, pero el sistema iberoamericano ha demostrado con creces su utilidad y su potencial, así como su robustez ante la diversidad de crisis (regionales e internas de algunos países), ante las divisorias ideológicas o la polarización y ante los shocks externos o globales con causas más lejanas o ajenas». Por todo eso, ha instado a reforzarlo: «Sigamos fortaleciéndolo, explorando sus recursos y posibilidades, renovando año tras año nuestro compromiso con las Cumbres».

Mirar el presente para un futuro mejor

Don Felipe terminó sus palabras con una invitación al encuentro: «Al encuentro debe llevarnos la historia: que nos ha unido, con sus etapas, circunstancias, contextos, conflictos y cooperaciones, sufrimientos y hermandades... Pero, sobre todo, debemos centrarnos en trabajar sobre el presente de cada día, para no mal lograr las enormes oportunidades que nos ofrece de aspirar realmente a un futuro mejor sobre la base cierta, firme y tangible que podemos labrar juntos, los iberoamericanos».