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Los Reyes con Sánchez y Mazón en el puesto de mando avanzado en Paiporta (Valencia)Casa del Rey

Casa Real  Los Reyes visitan Chiva y Paiporta y suspenden el resto de actos para seguir de cerca la tragedia

Las advertencias del Rey desde el primer minuto de la catástrofe que nadie ha querido escuchar: «Lo importante es dejar trabajar» y «sin limitación de medios» a las Fuerzas Armadas y a los servicios de emergencia

Los Reyes visitan este domingo Chiva y Paiporta, dos de las localidades más afectadas por la DANA. El Rey ha conocido de cerca muchas catástrofes porque ha visitado las zonas afectadas, tanto en España como en el extranjero. Ha hablado con militares, guardias civiles, bomberos, protección civil y vecinos que le han transmitido sus penas y sus quejas, y ha visto también cómo se instrumentalizan políticamente las tragedias.

Don Felipe sabe cuáles son los principales errores que se cometen, sobre todo cuando las autoridades a las que les toca gestionarlas se ven desbordadas ante la magnitud de la tragedia, como ha ocurrido ahora con la DANA.

Lo vio hace 22 años con la catástrofe del Prestige, cuando el PP y el PSOE se enzarzaron en peleas estériles, y miles de voluntarios llegados de toda España acabaron limpiando las playas de chapapote. En aquel momento, Don Juan Carlos llegó a la Costa de la Muerte, en Galicia, y dijo: «Todos tenemos que ayudar... Aquí todos a una, como en Fuenteovejuna».

Lamentablemente, la historia ha vuelto a repetirse ahora en Valencia, ante una situación mucho más catastrófica, con cientos de muertos y desaparecidos y miles de personas sin socorrer.

Por eso, cuando el Rey transmitió un mensaje el miércoles por la mañana desde la base de Gando, en Canarias, sabía de lo que estaba hablando. Don Felipe pidió que se dejara trabajar a las Fuerzas Armadas y a los servicios de emergencias «sin limitación de medios» y «de forma coordinada».

España, paralizada

Muy pocas horas después de la tragedia, el Rey marcó el camino, pero luego las autoridades no lo han llevado a la práctica y en Valencia ha ocurrido exactamente lo contrario de lo que indicó Don Felipe. Tres y cuatro días después de la catástrofe, miles de voluntarios y de periodistas han sido capaces de llegar a las zonas afectadas mucho antes que los militares y guardias civiles. España, que siempre envía con inmediatez equipos de rescate cuando ocurren tragedias en el extranjero, se quedaba paralizada ante una catástrofe en territorio nacional.

Esta es la cronología de las peticiones y decisiones adoptadas por el Rey desde que tuvo conocimiento de la tragedia:

Miércoles: «Lo importante es dejarles trabajar, dejarles ejercer lo que saben hacer bien, de forma coordinada, que no tengan ninguna limitación de medios», afirma el Rey, en referencia a las Fuerzas Armadas y los servicios de emergencia.

También pide que se mantenga «en alerta» a la población que se pueda ver afectada por la DANA y se tomen «las precauciones y prudencias necesarias y posibles». A los ciudadanos les pide que atiendan «las recomendaciones que se vayan haciendo».

Habla con Sánchez

A primera hora del miércoles todavía no se conoce la magnitud de la tragedia. El Rey habla con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que acababa de llegar de la India, con los presidentes de la Generalitat Valenciana, la Junta de Andalucía y de Castilla- La Mancha, y con el Ministerio del Interior.

La información que recibe el Rey es que se están utilizando «todos los medios», aunque luego se vio que no era cierto. Por eso, afirma: «Me tranquiliza saber que todos los medios disponibles posibles están puestos a disposición de las autoridades y de los servicios de emergencia; todos los recursos de las Comunidades Autónomas, del Estado, de la UME, de las Fuerzas Armadas, servicios de emergencias, bomberos...».

Videoconferencia con la UME

Después de pronunciar estas palabras, Don Felipe mantiene una videoconferencia con el segundo jefe de la UME, general Fernando Carrillo, quien le informa del «despliegue de la unidad, que acumula ya más de mil efectivos en las zonas destruidas».

El Rey suspende el vino de honor que estaba previsto en la base de Gando (Canarias) con motivo del ejercicio Sirio que él había ido a supervisar, y regresa a Madrid.

Jueves: por la mañana se anuncia que Don Felipe ha dado instrucciones al Servicio de Seguridad de la Casa del Rey y a la Guardia Real para que pongan todos los efectivos necesarios a disposición del Ministerio del Interior y del Ministerio de Defensa para colaborar en las tareas de rescate. Esa misma noche 50 guardias reales estaban preparados para salir con sus correspondientes vehículos hacia Valencia y, sin embargo, Defensa los retiene. Don Felipe sufre personalmente esa lentitud.

El Rey pide generosidad y rapidez

En la mañana del jueves, el Rey acude a un acto en el que no tenía previsto hablar, pero toma la palabra y vuelve a insistir. Pide que la ayuda sea eficaz, generosa y rápida. Además, hace un llamamiento a «administraciones, instituciones y sociedad civil de toda España» a «permanecer unidos en la ayuda y apoyo, eficaz y generoso, para paliar con celeridad las consecuencias, recuperar lo más posible la vida normal, y superar este trauma".

Don Felipe sabe que la sociedad civil ha tenido que realizar labores de rescate y agradece "las acciones, algunas ciertamente heroicas, de ciudadanos para poner a salvo a personas en riesgo».

Esa misma tarde, los Reyes anuncian que quieren desplazarse a lo largo del fin de semana a las zonas más afectadas por la DANA, y que lo harán en coordinación con las correspondientes autoridades autonómicas -luego, Sánchez se suma- y siempre que no se interfiera en las labores que realizan los servicios de emergencia, policías locales, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas y organizaciones sociales.

Llamadas a los alcaldes

Además, hablan con los alcaldes de Paiporta, Utiel, Sedaví y Letur. A todos ellos les trasladan su sentimiento de pesar con el ruego de que lo transmitan a sus respectivas poblaciones, les piden información de última hora y se interesan por las tareas de recuperación.

Viernes: finalmente, Defensa permite que 100 guardias reales y 42 agentes del servicio de Seguridad de la Casa del Rey partan hacia Valencia para colaborar en las tareas de ayuda y rescate.

El Rey mantiene por la mañana un despacho extraordinario con el presidente del Gobierno para analizar la última hora de la situación en las zonas afectadas por la DANA. Como es habitual, no trasciende el contenido de esas conversaciones. Por la tarde, los Reyes hablan con los alcaldes de Chiva, Catarroja, Torrent y Algemesí.

Visita sin prensa a la zona

Domingo: Los Reyes visitarán hoy la zona afectada por la DANA, acompañados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón. Lo harán sin la presencia de los medios de comunicación, y después Zarzuela difundirá fotos e imágenes para evitar abucheos a los políticos.

Además, los Reyes han suspendidos toda la agenda de los próximos días para estar pendientes de la evolución de la tragedia.

Lunes: Don Felipe presidirá mañana en el Cuartel General de la UME en la Base Aérea de Torrejón la reunión del Comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la DANA.