Mensaje de Navidad 2024 El Rey reclama «serenidad» frente a «la atronadora contienda política» y proteger el «bien común»
Don Felipe pide «soluciones» al problema de vivienda y advierte de «lo mucho que nos queda por hacer en pobreza y exclusión social», a pesar del «prometedor comportamiento de la economía»
Insta a preservar la Constitución de 1978: «El acuerdo en lo esencial fue el principio fundamental que la inspiró»
El Rey ha llamado esta Nochebuena a todas las Administraciones Públicas a atender «la exigencia del bien común», que es lo que piden los españoles, y ha llamado a rebajar la «contienda política, legítima, pero en ocasiones atronadora» para que «no impida escuchar una demanda aún más clamorosa: una demanda de serenidad». «No podemos permitir -ha afirmado- que la discordia se convierta en un constante ruido de fondo que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía».
En su Mensaje de Navidad, Don Felipe se ha convertido también en altavoz de las principales reclamaciones de los españoles, y ha pedido «soluciones que faciliten el acceso a la vivienda en condiciones asumibles, en especial para los más jóvenes y los más desprotegidos». Tras alertar sobre el hecho de que la oferta de viviendas no es capaz de satisfacer la demanda, ha llamado a reflexionar a todos los actores implicados para que aporten soluciones: «Y realmente podemos hacerlo», ha afirmado.
El Rey también ha llamado la atención sobre la situación económica y ha advertido de «lo mucho que nos queda por hacer, por ejemplo en materia de pobreza y exclusión social», a pesar del «prometedor» comportamiento de la economía en términos de crecimiento, empleo o exportaciones.
La dana y el bien común
Como adelantó El Debate el pasado domingo, Don Felipe ha puesto el foco de su Mensaje de Navidad en las «más de 800.000 personas» afectadas por la dana y ha vuelto a insistir -lleva casi dos meses haciéndolo- en «que las ayudas lleguen a todos los que las necesitan».
Ha recordado «el trabajo ingente de voluntarios anónimos y de servidores públicos» y «las demandas de una coordinación mayor y más eficaz de las administraciones». Y ha elogiado a esa juventud que «nos ha llenado de orgullo acudiendo en masa para dar lo mejor de sí en las calles de los pueblos afectados por la dana».
Según ha dicho el Rey, la sociedad española tiene una clara conciencia del bien común, «por encima de las eventuales divergencias y desencuentros» y «es responsabilidad de todas las instituciones, las Administraciones Públicas, que esa noción del bien común se siga reflejando con claridad en cualquier discurso o decisión política».
La Constitución, pacto de convivencia
Después, en otro momento del discurso, Don Felipe ha vuelto a referirse a la idea del bien común cuando ha instado a preservar la Constitución de 1978: «El acuerdo en lo esencial fue el principio fundamental que la inspiró», ha afirmado.
«Trabajar por el bien común es preservar precisamente el gran pacto de convivencia donde se afirma nuestra democracia y se consagran nuestros derechos y libertades», ha añadido antes de recordar que «la concordia de la que fue fruto sigue siendo nuestro gran cimiento».
Aparte de las reflexiones suscitadas por la catástrofe de la dana, Don Felipe ha elegido cuatro asuntos concretos: la tensión política y los problemas de la vivienda -ya mencionados-, la inmigración y la inestabilidad internacional.
Inmigración: respeto e integración
Respecto a la inmigración, el Rey ha advertido que, si no se gestiona adecuadamente, «puede derivar en tensiones que erosionen la cohesión social». Por eso, ha pedido a todos «esfuerzo de integración», «respeto a las leyes y normas básicas de convivencia y civismo» y «reconocimiento de la dignidad que todo ser humano merece». También ha reclamado «firmeza» en la lucha contra las redes y las mafias que trafican con personas, y ha señalado que la manera en la que se aborde la inmigración «dirá mucho en el futuro sobre nuestros principios y la calidad democrática».
Convulso panorama internacional
Don Felipe también ha alertado sobre el «convulso» panorama internacional: «Vemos cómo con demasiada frecuencia se cuestiona el derecho internacional, se recurre a la violencia, se niega la universalidad de los derechos humanos o se pone en duda el multilateralismo para afrontar los desafíos globales de nuestro tiempo». «Vemos también, incluso, cómo se llega a discutir la misma validez de la democracia como sistema de gobierno».
Ante ese contexto, el Rey señala: «España y los demás estados miembros de la Unión Europea, debemos seguir defendiendo con convicción y con firmeza, junto con nuestros socios internacionales, las bases de la democracia liberal, de la defensa de los derechos humanos y de las conquistas en bienestar social sobre las que se asienta nuestro gran proyecto político». Porque «Europa sigue siendo nuestra referencia más valiosa».