Casa Real  La revista 'Diez Minutos' publica las fotos de la Princesa Leonor bañándose en Uruguay

La Princesa de Asturias se ha convertido en el objetivo número uno de los paparazis, especialmente durante las escalas del buque escuela Juan Sebastián de Elcano en América. En esta ocasión, un fotógrafo que se desplazó desde España la ha fotografiado en bikini en una playa de Montevideo, donde la Heredera de la Corona se encontraba hace un mes con un grupo de guardiamarinas, disfrutando de su tiempo libre, y después, la ha vuelto a retratar de camino al hotel en el que todos pernoctaron, pagándose la estancia cada uno de su propio bolsillo.

Estas fotos son las primeras de la Princesa Leonor en bikini que se hacen públicas, pero para ella suponen un contratiempo porque eclipsan la seriedad, la responsabilidad y el esfuerzo académico y físico con que está realizando esta etapa de formación, según ha podido saber El Debate.

En algunas de las fotos, que han sido publicadas por la revista Diez Minutos, podría transmitirse la percepción de que la Princesa está sola con uno de estos jóvenes, e insinuar que ambos tienen una relación. Pero según fuentes muy cercanas a esos hechos, la Heredera de la Corona no estaba sola con un compañero, sino que se encontraba con un grupo de unos 30 guardiamarinas, que el jueves 6 de marzo decidieron aprovechar el tiempo libre durante la escala del buque en la capital uruguaya para darse un baño y pernoctar en un hotel, que se pagaron de su propio bolsillo, después de asistir a la recepción ofrecida en la Embajada de España a la dotación del buque de la Armada.

No es excepcional que los guardiamarinas que no están de guardia aprovechen las escalas para dormir en un hotel, una vez cumplidas sus obligaciones, ya que los camarotes del buque son muy pequeños e incómodos. Pero además en este ocasión contaban con otra razón de peso: dos días antes de llegar a Montevideo se estropeó el aire acondicionado en los camarotes del velero y hacía un calor sofocante.

Dar a entender que solo hay un joven

Aunque la Princesa siempre fue con el grupo de compañeros, tanto a la playa como en el recorrido hasta el hotel de tres estrellas, hubo momentos en los que conversó y paseó con algunos de ellos de forma individual, y son las fotos de esos instantes las que podrían dar a entender que solo estuvo con un joven, ya que muchos guardiamarinas guardan cierto parecido: tienen la misma edad y son de constitución atlética y morenos. Según las mismas fuentes, no es el mismo joven el que aparece en las fotos de la playa y el que luego sale en las imágenes tomadas de camino al hotel.

Son 76 hombres y 9 mujeres

Además, durante la estancia en la playa, hay un momento en el que parte del grupo se queda tomando algo en un club, y ella, con otros siete y ocho guardiamarinas, todos hombres, permanecen en la playa. Y es que en el crucero de instrucción hay una gran desproporción entre ambos sexos: participan 76 hombres y 9 mujeres. En las imágenes, se puede ver a la Princesa con alguno de sus compañeros andando, hablando y bañándose, con el agua del mar a media pierna y por la cintura.

Las fotos del paparazzi han estado varios semanas en venta, ya que inicialmente exigía una cantidad de dinero muy elevada. No obstante, es probable que con lo que haya obtenido de su venta se pueda financiar la cobertura del resto de las escalas del Elcano.

Este reportaje, obtenido en Montevideo, se ha publicado poco después de otro realizado en Salvador de Bahía, cuyo autor llegó a decir que también había hecho fotos de un supuesto beso y se las habían hecho borrar, pero todo fue una artimaña para inflar el precio de las únicas imágenes que hizo -en las que se ve a la Princesa entre la multitud-, porque dicho beso nunca existió. Por lo tanto, no se descarta que en cada escala surja una «exclusiva».

Escaso tiempo libre

Mientras tanto, la Princesa se va acostumbrando a superar este tipo de episodios incómodos y trata de disfrutar del poco tiempo de ocio que le queda después de cumplir con sus obligaciones como guardiamarina. Y es que la vida a bordo del Elcano es muy exigente. De hecho, los guardiamarinas pasan el 75 por ciento del tiempo en el mar y el 25 por ciento en el puerto, pero durante las escalas también tienen actos sociales, culturales o militares en los que tienen que representar al buque, a la Armada y a España, en apoyo de la Acción Exterior. Además, participan en las juras de bandera y las recepciones que se celebran a bordo y se turnan en las guardias de puerto. De los cuatro o cinco días que dura cada escala, dos o tres tienen actividad oficial.

En el buque todos los días tienen un promedio de cinco a ocho horas de clase, según ha informado la Armada Española. La diana suena a las 7 horas, de 8 a 12:30 horas tienen clase y, después de la pausa para el almuerzo, retoman la formación académica con otras dos horas de clase, hasta las 18 horas aproximadamente.

Además, hacen turnos de guardia de dos a cuatro horas, ya sea de puente de mando, de derrota, meteorología, máquinas, radio... Divididos en siete grupos de diez u once guardiamarinas, tienen que cubrir las 24 horas del día. Por la noche las guardias son de cuatro horas: de 20 a 24 horas, de medianoche a 4 de la madrugada y de 4 de la madrugada a 8 de la mañana. Esto supone una guardia casi cada dos noches. Además participan en las maniobras y en la preparación general del buque.

Toda la actividad en la mar está condicionada por la situación meteorológica y en esta última parte del crucero de instrucción, en la que se ha cruzado el Estrecho de Magallanes, ha habido condiciones más exigentes de mar, viento y frío. Por ello, se ha hecho más vida en el interior de las cámaras y sollados al terminar las clases o actividades. En estos momentos, el buque escuela Juan Sebastián de Elcano se dirige a Valparaíso, donde está previsto que llegue el próximo viernes.