Carlos Velázquez: «Queremos un museo de Toledo, porque no hay ciudad que explique mejor la historia de España en su conjunto»

Carlos Velázquez Romo, alcalde de Toledo, recibe a El Debate en el despacho del Ayuntamiento, como la estancia de un castillo (casi solo faltaba en el atrezo varios perros pululando y una gran chimenea encendida), en la ciudad imperial. Todo en el edificio es como caminar por la misma ciudad: un palacio antiguo de anchas escaleras y altos techos de piedra amable y secular, con tapices, alfombras y lienzos. El uniforme de la policía de la antesala choca entre la antigüedad, como si uno esperase ver a un guardia con jubón y calzas. Es la antigüedad viva y la modernidad latente que el regidor está convencido (los hechos le están dando la razón) de conjugar, incluso excavando por medio de la municipalidad en otros pasados de la capital manchega dejados de lado por una suerte de medievo anterior que sale a relucir durante la conversación.

–¿Cómo se siente uno cuando se convierte en alcalde de una ciudad tan maravillosa y cómo se siente dos años después?

–Es un honor ser alcalde de mi ciudad habiendo sido alcalde de otra localidad y concejal en otra localidad de la provincia de Toledo. Con una gran responsabilidad y con la obligación de sacar a Toledo de una parálisis muy importante. Estábamos dejando pasar oportunidades para la ciudad y había una conciencia compartida en toda la ciudadanía de que había que dar pedales con fuerza. Me siento muy honrado porque hacer cosas por tu ciudad, por la gente a la que conoces y mejorar lo que te rodea. Es lo que me llevó en el año 2000 a afiliarme al Partido Popular. Hoy puedo decir que los grandes proyectos de legislatura que teníamos, que eran completamente imprescindibles para sacar a la ciudad de su estancamiento, han comenzado. Todos están en marcha en mayor o menor grado, y creo que hoy Toledo es una ciudad mucho mejor que hace dos años.

Si no hubiera habido un cambio de Gobierno no podríamos decir que vamos a inaugurar en dos semanas el pabellón de la Escuela Central de Educación Física

–Cuando uno se acerca a Toledo y se encuentra de pronto con la ciudad monumental, las murallas, el alcázar en lo alto… advierte su grandeza, ¿cómo se afronta la responsabilidad, entre otras muchas cosas, principalmente los ciudadanos, sobre este gran patrimonio que cuidar y mostrar?

–Por suerte, yo soy una persona más, quizá la más visible, pero soy una persona más de un extraordinario equipo de concejales y de trabajadores municipales, funcionarios y personal laboral. También las empresas que prestan sus servicios de concesiones al Ayuntamiento y también en los distintos colectivos sociales y distintas entidades y fundaciones que trabajan por y para la cultura en la ciudad de Toledo. Somos una ciudad que lleva muchísimos años preocupándose por mantener nuestro patrimonio, nuestra cultura, nuestra historia y ponerlas donde deben estar.

–¿Cómo se ha dejado atrás la parálisis a la que se refiere?

–Pues sacando del cajón proyectos que nos hacían perder inversiones importantísimas de dinero y que eran oportunidades perdidas. Si no hubiera habido un cambio de Gobierno no podríamos decir que vamos a inaugurar en dos semanas el pabellón de la Escuela Central de Educación Física, cuyo proyecto hemos redactado nosotros, pero que llevaba más de un año de retraso en relación con la propuesta que el anterior equipo de Gobierno había pasado al Ministerio y a su vez a la Unión Europea. Estaba a punto de hacernos perder más de 3 millones de euros. Toledo es de las pocas capitales de provincia de España que no tiene un pabellón deportivo multiusos que se pueda utilizar para actividades deportivas, para actividades culturales, para actividades de ocio y también para actividades de carácter económico como ferias.

Otro gran proyecto es recuperar el circo romano con un centro de interpretación, con un museo de Toledo romano que no solamente salde la deuda con una parte de lo mejor de nuestra historia de Toledo, el Toledo romano, sino que además nos sirva para diversificar los ejes turísticos.

Nosotros primamos el turismo de calidad frente al turismo de cantidad que genera problemas en la convivencia con los vecinos

–¿Qué es diversificar los ejes turísticos?

–Nos hemos encontrado con un problema de ausencia completa de planificación turística. Nosotros primamos el turismo de calidad frente al turismo de cantidad que genera problemas en la convivencia con los vecinos. Nos hemos encontrado un casco histórico en el que la gente se marchaba porque no tenía facilidades para poder vivir el casco histórico. Queremos un casco vivo. Por eso es importante el sector romano, porque ayuda a diversificar los ejes turísticos para que no todos los visitantes vayan a la misma hora por los mismos sitios. En este sentido no podemos olvidar el río Tajo. Cuando llegamos nos encontramos 26 puntos de vertido contaminantes solo en el término municipal de Toledo. Hemos eliminado seis en los dos años que llevamos en el Gobierno gracias al plan de vertidos cero que hemos puesto en marcha.

Para nosotros está siendo clave la diversificación de los ejes turísticos para que no todo el mundo vaya por el mismo sitio a la misma hora

–Existe un problema de masificación turística en las grandes ciudades. En Venecia han apostado por cobrar la entrada. También en Brujas. No sé hasta qué punto estos ejemplos se asemejan a Toledo. Los ejes turísticos de los que me habla desde luego son medidas. ¿Hay otras?

–No hemos llegado a la situación de Venecia. Es cierto que en determinadas ocasiones, especialmente en el puente de diciembre y en Semana Santa, hay tensiones en algunos lugares, pero como dice y he comentado anteriormente, para nosotros está siendo clave la diversificación de los ejes turísticos para que no todo el mundo vaya por el mismo sitio a la misma hora. Se han puesto en marcha medidas concretas, fundamentalmente en este tipo de semanas complicadas para ofrecer al visitante atractivos turísticos fuera de lo que es el eje habitual. Iniciativas como la Noche del Patrimonio, la Noche Greco, la Noche del Patrimonio contemporáneo, que no es lo que estamos acostumbrados a ver en Toledo, pero también somos ejemplo del mejor patrimonio contemporáneo del XX y podemos decir ya también que del XXI.

Había que pasar página de la bolsa de la basura en la puerta, una imagen muy mala. También ahora se puede reciclar. En el casco histórico se han instalado doce puntos

–De la parálisis de una suerte de Edad Media persistente en lo turístico a la Edad Moderna toledana, como en el caso del bolseo…

–Lo de las bolsas, el bolseo, es algo que decían que no podríamos hacer. Ya se ha eliminado esto en más del 50 % del casco histórico de Toledo. Había que pasar página de la bolsa de la basura en la puerta, una imagen muy mala. También ahora se puede reciclar. En el casco histórico se han instalado dos ecopuntos. Queremos instalar más porque hasta hace poco más de un año no se podía reciclar. Tenemos un proyecto que se denomina Toledo Emerge en colaboración con la Diputación Provincial, que es un verdadero ejemplo de transformación del casco histórico. Un gran aparcamiento de 70 plazas en plena judería, un gran centro de día para nuestros mayores... También queremos un Museo de Toledo porque no existe una ciudad que explique mejor la historia de España en su conjunto. Estamos haciendo muchas cosas en el casco histórico.

No queremos que el casco histórico a partir de las 20 horas se muera y se quede vacío. Queremos vida como en un barrio más de la ciudad

–Ha reducido la limitación de viviendas de uso turístico del 20 al 12 %...

–La anterior ordenanza marcaba el límite del 20 % en el casco histórico de vivienda de uso turístico. Sin distritos. Esto invitaba a una presión verdaderamente importante extramuros en barrios que están pegados a la muralla, pegados al casco histórico, y que no tienen ningún tipo de delimitación. Hemos reducido la limitación al 12 % por distritos y lo hemos ampliado a toda la ciudad. Nos parece una medida mucho más justa porque incide directamente en cuál es el problema y es mucho más útil para contribuir a, sin limitar ningún tipo de actividad y poniendo en valor, como siempre hago, que ese negocio ha propiciado que se analicen muchas viviendas en el casco histórico que de otra manera no se hubiera hecho. Y eso también hay que ponerlo en valor y es de justicia. Pero es cierto que hay que apoyar al residente porque no queremos que el casco histórico a partir de las 20 horas de la tarde muera y se quede vacío. No queremos. Queremos niños en los parques. Queremos que nos demanden parques. Queremos actividades deportivas en el casco histórico. Y queremos vida como un barrio más de la ciudad.

Un enemigo de la ciudad evidentemente será enemigo mío. Pero alguien que quiera ser amigo de la ciudad nunca será enemigo mío, por mucho que lo intente

–Por salir un momento de Toledo, en el abrazo entre García-Page y Feijoo en Albacete, durante los malos tiempos de la riada, se ve algo impensable con otros protagonistas. Parece que hay un entendimiento político de algún modo esencial, que no existe en el ámbito nacional. ¿Cree que Castilla-La Mancha podría ser un ejemplo de ambiente político para España ahora mismo?

–Yo creo que las personas que tenemos responsabilidades institucionales tenemos que estar por encima de lo que nos pueda apetecer en un momento determinado o en otro momento. Gobernamos para todos, para los que nos han votado y para los que no nos han votado. En un ambiente de crispación generalizada, de polarización, los que tenemos responsabilidades institucionales tenemos una responsabilidad añadida para tratar de unir y no dividir. En definitiva, ser útiles a los ciudadanos. Yo estoy aquí para eso. Y en mí no van a encontrar un enemigo por mucho que lo intenten, salvo que se empeñen en ser enemigos de la ciudad. Un enemigo de la ciudad evidentemente será enemigo mío. Pero alguien que quiera ser amigo de la ciudad nunca será enemigo mío, por mucho que lo intente.

Estamos viendo cómo desde determinados partidos políticos se está utilizando a la mujer con intereses puramente electoralistas

–Acaba de pasar el 8 de marzo. Le he escuchado hablar del feminismo de cooperación. ¿Qué es el feminismo de cooperación?

–Nosotros no hacemos solo el día del 8 de marzo, hacemos una quincena de la mujer con más de 50 actividades. Muchas más que las que hacía el gobierno del Partido Socialista con Izquierda Unida. Es de cooperación porque la hacemos en cooperación y en colaboración con 24 entidades sociales de la ciudad de Toledo. Es un feminismo de cooperación que trata de unir y no dividir. Estamos viendo cómo desde determinados partidos políticos se está utilizando a la mujer con intereses puramente electoralistas. Vemos todos los días cómo se utiliza una causa justa como es la de la igualdad para dividir, para enfrentar y para crear desigualdad. Es una auténtica paradoja lo que está sucediendo en Toledo. En cualquier caso, les estamos quitando la careta y el otro día la imposición del lazo en colaboración del 8 de mayo fue un ejemplo. Ojo, nos llaman machistas algunas de las concejalas del Partido Socialista que se pegaban codazos por salir en la foto con el señor Ábalos hace muy poquito tiempo aquí en la ciudad de Toledo. Creo que se está demostrando lo que es el feminismo de cooperación, un feminismo que apuesta de verdad y que se cree, como nos creemos nosotros, que la igualdad es una causa que merece la pena.

Nosotros estamos haciendo todo lo que podemos en materia de seguridad, pero se requiere más por parte del Ministerio de Interior y por parte de la Delegación de Gobierno

–Toledo es una gran ciudad turística y cada vez más. Esto plantea también nuevos retos respecto a la seguridad, ¿cómo se afronta esta cuestión?

–A nivel de policía local queremos recuperar la policía en los barrios para que estos tengan referencia de su policía. Sus competencias no alcanzan a combatir los delitos, solo a colaborar con la Policía Nacional en la ciudad de Toledo y con la Guardia Civil fuera de la ciudad de Toledo. Nosotros estamos haciendo todo lo que podemos, pero se requiere más por parte del Ministerio de Interior y por parte de la Delegación de Gobierno. Pasa exactamente igual con los pueblos de la provincia. Con la Guardia Civil hay zonas como La Sagra y la comarca de Torrijos que tienen verdaderos problemas por cuestiones como la ocupación ilegal de viviendas, lo que va ligado a la realización de actividades delictivas, de tráfico de drogas, de proxenetismo… Por ejemplo, se pidió al Ministerio del Interior y a la Delegación de Gobierno que la responsable en la ciudad de Toledo de la Policía Nacional fuera de la ciudad de Toledo…

Tenemos un Gobierno que se ha puesto del lado de los malos. La modificación de la Ley de Seguridad fue ponerse del lado de los que atacan a policías y guardias civiles

–Hay un pueblo, Chozas de Canales, que ha sido noticia últimamente porque casi la mitad de las viviendas del pueblo está ocupada por mafias. Y el problema, como bien decía, no es la ocupación, sino la delincuencia que genera. ¿Cómo se soluciona un grave problema como este? ¿Qué es lo que sucede y por qué? En todos los demás países de Europa se desocupa legalmente con relativa celeridad en comparación…

–Más allá del caso de Chozas, donde las cosas se hicieron mal porque se construyó mucho y mal, hay que recordar que tenemos un Gobierno que en varias ocasiones se ha puesto del lado de los malos. La modificación de la Ley de Seguridad, que ellos llamaban «ley mordaza», fue ponerse del lado de los que atacan a policías y guardias civiles, reduciendo los delitos por atentar contra la autoridad. Por la modificación de la ley que ellos denominaron del «Solo sí es sí» conocimos la semana pasada que dos miembros de la manada han salido antes de la cárcel. Y claro, conociendo lo que estamos conociendo con algunos líderes de Podemos quizá entendemos por qué querían hacer esa modificación para beneficiar a los agresores sexuales. Hay personas y partidos dentro del gobierno que apoyan la ocupación ilegal y que no defienden el derecho de propiedad. El de los demás, el suyo sí, porque luego se hacen chalets de lujo y cuando tienen la oportunidad ponen a la Guardia Civil para defender su propiedad. Eso está pasando en este Gobierno. Se han puesto del lado de los que no cumplen. Se ha puesto del lado de los que atacan la Constitución. Ya no vamos a hablar del independentismo y de lo que está pasando con Puigdemont. Están pasando cosas muy graves porque hay un gobierno que se ha puesto en varias ocasiones de parte de los malos.

–¿Cuánto tiempo le gustaría ser alcalde o cuánto tiempo cree que es necesario?

–Pues todo el que los toledanos quieran. Para mí es un honor estar aquí. Yo no puedo encontrar otra cosa que a nivel de gestión y de política me satisfaga más.

–Si sólo pudiera hacer una cosa como alcalde por Toledo, ¿qué sería?

–Pues ser un ejemplo, una sola cosa, pero en tres aspectos: en materia de movilidad, en poner en valor el río Tajo y en recuperar el casco histórico como casco histórico.