El presidente de la Generalitat, Pere AragonèsPool Efe / GTRES

EL TSJC anula el proyecto lingüístico de otros cuatro centros educativos por excluir el español

Ya son seis los centros afectados, que deben incluir al menos un 25% de sus clases en castellano y en catalán

Nuevo revés judicial a la Generalitat y a la inmersión lingüística que promueve el gobierno catalán. Y es que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado el proyecto lingüístico de cuatro nuevos centros educativos por no contemplar el castellano como lengua vehicular de la enseñanza. Se trata de la Escuela Puig de les Cadiretes de Llagostera (Girona), la Escuela Frangoal, de Castelldefels (Barcelona), Aura de Reus (Tarragona) y el instituto Els Pallaressos (Tarragona). De esta forma, ya son seis los proyectos anulados por el alto tribunal catalán. Los otros dos ya fueron anulados en marzo.

La Generalitat ha recurrido estas resoluciones ante el Tribunal Supremo. Según la presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada, el objetivo es dilatar «su aplicación inmediata», pero en cualquier caso, considera que con este continuo goteo de sentencias contrarias, se evidencia que «el final de la inmersión lingüística está cada vez más cerca». «Y llegará por la vía judicial», apunta Losada.

Inmersión lingüística en catalán, que según la presidenta de la AEB se está demostrando que se basa «en la nada», porque cuando se quiere aportar pruebas sobre su necesidad «acaban dejando claro de que, por el entorno escolar, no es necesaria». Y el ejemplo es la escuela de Llagostera, donde el 60% de las familias reconoce que tiene el catalán como lengua materna y sólo el 29% el castellano. Por este motivo, dice Losada,  es necesario adaptar el proyecto a la realidad socio-lingüística de cada escuela, por eso, sí, teniendo en cuenta que debe haber al menos un 25% de las clases en castellano y en catalán.

Ana Losada también ha explicado que de los seis centros implicados, en uno, en el de Castelldefels, en la Escuela Frangoal, la dirección ha decidido introducir al español como lengua vehicular para toda la etapa de primaria y secundaria, y en todos los cursos. Cambios que no ha reflejado oficialmente todavía en su proyecto lingüístico, pero que «no han provocado ninguna queja por parte de los padres», apunta la presidenta de la AEB. En este sentido, Losada explica que hay cierto temor en los centros concertados a hacer cambios en este sentido, por si pueden perder el concierto económico. En cambio, asegura, los centros públicos «están completamente entregados» a la causa.

La AEB, por su parte, ha lanzado una campaña informativa, con un vídeo explicativo, en el que se reitera la ilegalidad de la inmersión lingüística en catalán, que los centros deben ofrecer asignaturas en castellano y en catalán, y en el que se pide que los padres confíen en la asociación, que lleva trabajando desde 2014 en la «defensa de los derechos lingüísticos». Ofrece asesoramiento de forma gratuita y mantienen el anonimato de las familias que desean reclamar.