Laura Borrás (der.)denunció a la Fiscalía las declaraciones de Villarejo (izq.). Abajo, el titular de un medio alemán dando pábulo a la teoría de la conspiración de VillarejoEl Debate

Los aliados independentistas de Sánchez generan 'fake news' en medios internacionales para desacreditar a España

La realidad es que tanto ERC como Bildu, fuerzas que dan un apoyo decisivo a Pedro Sánchez para mantenerse en el poder, alimentan teorías de la conspiración

Elnacional.cat, medio digital dirigido por el exdirector de La Vanguardia José Antich, el medio digital más subvencionado de la Generalitat de Cataluña y una de las referencias del independentismo, publicaba hace unos días una noticia citando al periódico alemán Neues Deutschland titulada Hay indicios que el CNI está implicado en el 17-A.

El objetivo de la información es seguir la estela de Puigdemont y Aragonés, quienes salieron raudos a dar verosimilitud a las afirmaciones del excomisario Villarejo, que está siendo juzgado en la Audiencia Nacional, relativas a la implicación de los servicios de seguridad del Estado en el atentado islamista del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils.

Fue la presidenta del Parlament, Laura Borrás, la que hace unos días encargó a los servicios jurídicos de la Cámara catalana que prepararan una denuncia a la Fiscalía para investigar los hechos tras estas declaraciones del excomisario. 

El expresidente catalán fugado afirmó en Twitter que «mancharse las manos de sangre para defender la patria tiene aceptación en determinados sectores de la sociedad, la política y los medios españoles» y el presidente actual de la Generalitat dio credibilidad a Villarejo solicitando una comisión de investigación.

La información del medio alemán en realidad es un bumerán. Neues Deutschland es un medio participado accionarialmente por Die Linke, el partido heredero del SED, el partido comunista de Alemania Oriental (RDA) y actual socio de Podemos en el Parlamento Europeo. De hecho, el diputado de Die Linke en el Bundestag Dieter Dehm fue el primero que acudió a visitar a Puigdemont a la prisión alemana en la que pasó unas horas cuando fue detenido en abril de 2018.

La información que recoge Elnacional.cat lejos de ser una investigación internacional está fabricada en la factoría de bulos sobre España que hay tanto en Cataluña como en País Vasco, dado que la noticia la firma Ralf Streck, un periodista residente en San Sebastián y activista tanto del mundo batasuno –es autor de un libro-entrevista a Arnaldo Otegui–como del independentismo catalán, dado que publica con asiduidad en un medio digital radical y minoritario llamado unilateral.cat que, según su página web, es propiedad de la Asociación de suport a la declaración d’indepedència (asociación de apoyo a la declaración de independencia).

En unilateral.cat el periodista alemán vecino de la capital donostiarra ha publicado piezas con títulos como «Militares españoles de alta graduación sueñan con fusilar 26 millones de hijos de puta» o «España: ¿el jefe de la célula islamista murió de verdad en una explosión?»

La realidad es que la pieza va de España a Alemania y vuelve a España de forma premeditada para ser publicada en un medio independentista con el fin de sembrar dudas sobre el papel de los servicios del Estado español en el atentado de agosto de 2017 y así desgastar a España, su gobierno y desacreditarla. La información del digital independentista elnacional.cat obvia deliberadamente la línea editorial del medio alemán y la condición de militante independentista del periodista que firma la noticia.

La realidad es que tanto ERC como Bildu, fuerzas que dan un apoyo decisivo a Pedro Sánchez para mantenerse en el poder, alimentan teorías de la conspiración y generan habitualmente fake news en medios internacionales sobre el papel de las fuerzas de seguridad y del propio gobierno sin tener inconveniente alguno en desacreditar a España internacionalmente mientras sostienen a su gobierno.

Hace pocos días se ha sabido que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha archivado las denuncias presentadas por los agresores a guardia civiles y sus parejas en Alsasua. Según el proceder habitual del independentismo vasco y catalán se hizo gran difusión en formato victimismo en medios internacionales de la presentación de la denuncia, pero no del archivo de la misma.