Las dos hermanas vecinas de Tarrasa asesinadas en PakistánPolicía Estado de Punjab

El viaje sin retorno de Aneesa y Arooj, las hermanas que soñaban con vida libre en Tarrasa

Fueron asesinadas por «honor», porque no querían continuar con el matrimonio forzoso con sus primos

Se llamaban Aneesa y Arooj. Tenían 20 y 24 años y eran vecinas de Tarrasa (Barcelona), concretamente de barrio de Sant Pere Nord. Viajaron la semana pasada a Pakistán engañadas por sus propios familiares. Nunca volvieron. Las asesinaron por «honor», porque no querían continuar con el matrimonio forzoso con sus primos. Querían divorciarse y rehacer su vida en España.

La policía de Pakistán y también los Mossos de Esquadra intentan aclarar qué es lo que pasó. Los familiares de las jóvenes han reconocido que viajaron engañadas. Según apunta el diario pakistaní Dawn, hicieron creer a las chicas que su madre se encontraba muy grave, prácticamente estaba en el lecho de muerte y quería despedirse de ellas. Según este diario, la madre viajó hace dos meses a Pakistán sin saber los planes que tenían los familiares, que la retuvieron en la aldea de Mouza Nothia, en el Punjab, incomunicada, para provocar la inquietud de las chicas y forzarlas a viajar.

Esto es lo que quieren determinar los Mossos, que han citado a declarar al padre de la joven y a otros familiares y amigos de Tarrasa. El padre, Ghulam, ha explicado que hacía tiempo que no tenía contacto con sus hijas y no puede saber si efectivamente les tendieron una trampa, aunque asegura que tenía miedo de que pasara en la ciudad barcelonesa lo que ha acabado ocurriendo en Pakistán. De ahí que decidiera darles libertad y que pudieran vivir su propia vida en Tarrasa. Al menos, es lo que ha explicado a El Debate un paquistaní que acude habitualmente a la tienda en la que trabaja Ghulam en Tarrasa. También nos ha dicho que el hombre está destrozado porque ha perdido a sus dos hijas; a un hijo que murió ahogado hace unos años en Pakistán y otros dos hijos, los involucrados en el crimen de las hermanas, están en la cárcel. Otros familiares y amigos dicen que las jóvenes habían encontrado otras parejas, también pakistanís, en Barcelona y llevaban una vida que no era del gusto de sus hermanos.

En cualquier caso, Aneesa y Arooj viajaron a Pakistán. Una vez allí sus familiares intentaron convencerlas para que intermediaran ante las autoridades españolas con el objetivo de que sus maridos también pudieran venir a España. Ellas se negaron e incluso pidieron el divorcio, según explica la policía de Punjab. Fue un desaire intolerable, especialmente para el hermano mayor de las jóvenes, Shehryar, que tenía desde un primer momento, otros planes para ellas. De hecho, su objetivo era que se quedaran a vivir en el país. Un desaire que provocó la muerte de las chicas. Sus hermanos, sus primos, sus tíos y sus maridos acabaron con ellas. Las asfixiaron y dispararon. Todo ello lo presenciaron la madre de las jóvenes, que no ha presentado denuncia, y los más pequeños de la casa. Según apuntan algunas informaciones, la madre trató de impedir el crimen y la tuvieron que encerrar en otra habitación.

Hay seis detenidos en total por el asesinato de las jóvenes. Dos de ellos, un hermano y un tío, han confesado que las mataron por «honor» porque se mantuvieron firmes en su decisión de no continuar con un matrimonio que no querían. «Muhammed Hanif y Shehryar confesaron que las asesinaron por honor, porque las jóvenes querían casarse con otras personas en España», ha asegurado a la agencia Efe uno de los policías al cargo de la investigación, Akhtar Hussain. La policía asegura que hay pruebas «sólidas del crimen». Ahora los arrestados se enfrentan a la pena de muerte.

Según Human Rights Watch cada año un millar de mujeres son asesinadas en Pakistán por «honor», una práctica que está socialmente tolerada en determinados sectores del país. Esta organización define estos crímenes como actos de violencia, generalmente asesinatos, cometidos por los varones contra las mujeres que consideran han deshonrado a la familia.