Victòria Alsina, junto al presidente de la Asamblea Nacional de QuebecTwitter

La consejera de Exteriores de la Generalitat se reunió con el director del informe del 'catalangate'

El encuentro con el responsable de Citizen Lab se llevó a cabo cuarenta y ocho horas antes de la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso para dar cuenta del caso de espionaje

La Consejera de relaciones exteriores de la Generalitat, Victòria Alsina, materia en la que la administración autonómica no tiene competencias, mantuvo el pasado martes una reunión con Ronald Deibert, director de Citizen Lab, el instituto de investigación vinculado a la Universidad de Toronto desde el que Elies Campo realizó el informe sobre el uso de Pegasus para intervenir comunicaciones de independistas catalanes y que termino publicado, de forma sesgada, en un polémico artículo en la revista norteamericana The New Yorker.

La reunión fue la primera de una gira en la que la Consejera autonómica catalana ha recorrido Quebec y se ha reunido con sus autoridades, además de «haber sido aclamada por la asamblea regional del Quebec», según informa la Generalitat de Cataluña en un comunicado.

Quebec es un destino recurrente en los viajes internacionales de las autoridades nacionalistas catalanas, dado que allí se celebraron en 1980 y 1995 sendos referéndums para la separación del Quebec del resto del Canadá anglófono que se saldaron con dos derrotas de los independentistas quebequenses francófonos.

La reunión entre Alsina y su anfitrión, Deibert, se llevó a cabo en la sede de Citizen Lab en la ciudad canadiense y se produjo 48 horas antes de la comparecencia en el Congreso de Pedro Sánchez para dar cuenta del 'caso catalangate', que terminó con el cese de la directora del CNI, Paz Esteban, a pesar de que en su comparecencia de hoy Sánchez desde la tribuna parlamentaria ha cuestionado la metodología de Citizen Lab para llevar a cabo dicho informe.

La reunión entre Deibert y Alsina tuvo una duración de 40 minutos y en la misma, según la Consejera, demandó más información sobre la investigación que Citizen Lab llevó a cabo sobre el 'catalangate'. El trabajo dirigido por Elies Campo, un relator parcial dada su militancia independentista, establecía que el teléfono de 65 personas había sido infectado por Pegasus, una tecnología que según la empresa israelí que lo comercializa solo está al alcance de instituciones gubernamentales.

La Consejera informó a la salida de su encuentro que puso al día a Ronald Deibert sobre las denuncias que la Generalitat ha presentado en Naciones Unidas, la Unión Europea y el Consejo de Europa sin especificar contra quién ni en concepto de qué se han llevado a cabo dichas denuncias ni a qué instancia concreta se han dirigido.

El director de Citizen Lab responde a Sánchez

Por su parte, Deibert, pocas horas después de la comparecencia parlamentaria del presidente del Gobierno, reaccionó a través de su cuenta de Twitter a la afirmación de Sánchez de que el método de trabajo utilizado por Citizen Lab para realizar la investigación es discutible. Deiber, en un tuit en el que enlazó un teletipo de Europa Press, se ha quejado de que «nadie del Gobierno español ha solicitado reunirse con nosotros para validar».

Si bien el director de Citizen Lab publicó este tuit, tanto él como la Universidad de Toronto fueron requeridas por europarlamentarios de Ciudadanos hace dos semanas sobre los métodos de trabajo y los motivos de contratación de una persona claramente parcial e implicada en el movimiento independentista pero hasta ahora ni la universidad ni el instituto han respondido a la carta de los parlamentarios españoles.

A pesar de que Sánchez ha puesto en duda el valor del informe de Citizen Lab y el Defensor del Pueblo avaló el trabajo del CNI, eso no evitado que hoy Sánchez haya anunciado modificaciones legales para controlar más el trabajo de los servicios secretos españoles. Estos anuncios de reforma han sido utilizados por Deibert como argumento para dar verosimilitud a su trabajo. El anuncio de reformas de Pedro Sánchez tienen por objetivo intentar contentar a sus socios independentistas y evitar el encuentro que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y aliado parlamentario de Sánchez, reclama con urgencia y que el líder del PSOE quiere retrasar a toda costa hasta después de las elecciones andaluzas para no perjudicar a su candidato, Juan Espadas, ofreciendo a la opinión pública andaluza una imagen de cesión constante frente al independentismo catalán.