Sandro Rosell, expresidente del FC Barcelona, anuncia su candidatura a la Alcaldía y enciende las alarmas en Junts y ERC

Sandro Rosell, presidente del FC Barcelona entre 2010 y 2014 y encarcelado entre mayo de 2017 hasta abril de 2019, cuando la Audiencia Nacional le absolvió, ha anunciado que estudia seriamente presentarse a la Alcaldía de Barcelona. El expresidente del Barça dijo en una entrevista en Catalunya Radio que «la decisión final sobre la presentación de mi candidatura la tiene mi madre».

Rosell permaneció en prisión preventiva casi dos años a raíz de una investigación de la Fiscalía, quien a su vez había recibido información del FBI. Villarejo, en todas las salsas, al parecer, también investigó a Rosell. Se le imputó pago de comisiones a directivos de la FIFA. Estas comisiones se habrían pagado a través de la empresa Imagina, filial en Florida (EE.UU.) de Mediapro, la empresa audiovisual del magnate trotskista y próximo a Pablo Iglesias y al independentismo, Jaume Roures. Cuando la noticia trascendió, Roures procedió a despedir a toda prisa a todos los directivos de Imagina. Una vez Rosell fue exculpado, demandó al Estado, al que pide 30 millones de euros por los dos años que pasó en prisión preventiva. Ha afirmado en diversas entrevistas que ha sido víctima de una conspiración.

Rosell dimitió de la presidencia del FC Barcelona en 2014, cuando el juez Ruz admitió a tramite la querella por el traspaso de Neymar desde el Santos brasileño al FC Barcelona, en el que se le acusó de apropiación indebida.

Si el expresidente barcelonista acaba presentado su candidatura, la política no será algo nuevo en su vida. No obstante, su padre fue unos de los fundadores, junto a Jordi Pujol, de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC). El rumor de la candidatura del expresidente del FC Barcelona hace semanas que corre por Barcelona. Rosell, al parecer, quiere seguir los pasos de Joan Laporta, quien tras salir de la presidencia del FC Barcelona en su primera etapa de presidente también hizo carrera política, primero en el Parlament y luego con ERC en el Ayuntamiento de Barcelona.

Rosell durante su presidencia en el Barcelona fue siempre condescendiente con el independentismo. En una ocasión fue preguntado sobre qué votaría en un referéndum de separación de España, a lo que respondió que «votaría que sí, pero si ganará esta opción me iría de Cataluña».

La candidatura de Rosell causa preocupación en el mundo independentista, en especial en las filas de Junts per Catalunya, que hace semanas vieron como Elsa Artadi, su candidata a la Alcaldía de Barcelona tiraba la toalla envuelta en el escándalo de las relaciones de Puigdemont con emisarios del Kremlin. Con Junts a la búsqueda de candidato a la Alcaldía –se habla incluso de recuperar a Xavier Trias–, la candidatura de Rosell impactaría de forma directa en las ya de por sí menguadas expectativas electorales de Junts en la capital catalana. Actualmente, Junts cuenta con 5 concejales de los 41 que conforman el consistorio de la Ciudad Condal.

En una entrevista a Catalunya Radio del pasado lunes, Sandro Rosell se presentó como candidatura anti Colau y afirmó que no pactaría «ni con la extrema derecha ni con la extrema izquierda». Cuando fue interpelado sobre a quién consideraba extrema izquierda, no acertó a decir el nombre de ningún partido y sí afirmó que no pactaría con el PP «porque no obtendrá representación». Sí se mostró abierto a pactar con ERC, Junts y el PSC.

Rosell explicó que está formando un «equipo de gestores nada político» y que si no tiene la posibilidad de gobernar «no se quedará en el Ayuntamiento».

De cara a las elecciones de mayo del próximo año Colau, Maragall y Eva Parera, de los Comunes, PSC y Valents, ya han sido nombrados candidatos, mientras Collboni, del PSC, espera la ratificación oficial de su partido. Junts y el PP aún no han puesto ningún nombre sobre la mesa. Actualmente, la ciudad está gobernada por una coalición entre los Comunes de Ada Colau y el PSC. Hace cuatro años la presentación de una candidatura independentista encabezada por el filósofo Jordi Graupera no obtuvo representación, pero dividió el voto independentista. Ahora desde los cuarteles de ERC y Junts temen que la operación Rosell vuelva a dificultar su sueño de conquistar Barcelona para convertirla en «la capital de la República catalana» tal como afirma Ernest Maragall, candidato de ERC y hermano del exalcalde olímpico Pasqual Maragall.