La presidenta del Parlament, Laura BorràsEuropa Press

Cataluña

Más presión para Laura Borràs: Aragonès dice que si fuera de ERC, se la «apartaría» del cargo

La presidenta del Parlament desafía a sus socios y a la CUP y les pide un acuerdo para que la Mesa anula el reglamento de la cámara que suspende a los diputados con un proceso judicial abierto por corrupción

ERC sigue tensando la cuerda con el caso Laura Borràs. Primero fue la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, quien aseguró que por el «prestigio» de la institución debería dar un paso al lado. Y hoy el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dejado claro que se «apartaría» a Borràs del cargo en caso de militar en ERC. Mientras tanto, la propia afectada sigue desafiando a los republicanos y pide que se anule el artículo del reglamento del Parlament que suspende a los diputados con un proceso judicial abierto por delitos relacionados con corrupción. Y lo cierto es que Borràs está a un paso de juicio por presuntas irregularidades cometidas cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes.

«Lo que le puedo decir es lo que haríamos en ERC. Se pondría la institución por delante y se la apartaría. Se defendería su inocencia y si se resuelve de forma favorable se la restauraría en sus responsabilidades»: así se ha referido el presidente de la Generalitat a la situación de Laura Borràs en una entrevista a Onda Cero. Para Aragonès está claro que Borràs debe dejar su cargo, pero además ha precisado que es «muy diferente» la acusación contra Borràs de otros casos que están relacionados con el referéndum ilegal del 1 de octubre. De hecho, el TSJC ve indicios de cuatro delitos que habría cometido presuntamente la presidenta del Parlament: prevaricación, fraude administrativo, malversación de caudales públicos y falsedad en documento mercantil.

Además, el presidente de la Generalitat ha dejado claro que según el artículo 25.4 del reglamento de la Cámara no hace falta que Borràs dimita, sino que posibilita la «suspensión» de sus funciones cuando se abre juicio oral por casos de corrupción. Y ese artículo es el que pretende eliminar la principal afectada, que pide un acuerdo entre las formaciones independentistas, ERC y CUP, para que la Mesa del Parlament revoque el artículo. Según Borràs, “un artículo imperfecto no puede acarrear una decisión injusta en derechos fundamentales, para mí y para cualquier diputado".

Y no parece que ERC esté por la labor de complacer a la presidenta del Parlament. La secretaria general adjunta de los republicanos, Marta Vilalta, considera que no se debe cambiar el reglamento de la cámara «a medida por necesidades de una persona». Y ha insistido, al igual que Aragonès, que el reglamento no significa una dimisión, sino una suspensión, y, por lo tanto, es una decisión «reversible».

En Junts siguen cerrando filas en torno a Borràs. Su portavoz, Josep Rius, considera que «el prestigio de las instituciones» implica «defender la presunción de inocencia e impedir la injerencia de los tribunales españoles». Por lo tanto, ha añadido Rius, «la mejor forma de prestigiar el Parlament es defenderlos de los envites judiciales».