Mossos de Esquadra Tensión entre Mossos y Guardia Civil por la competencia marítima: «Nos quieren expulsar de Cataluña»
Asociaciones de la Guardia Civil recuerdan que la Benemérita es quien tiene competencias en aguas marítimas. Denuncian que el objetivo es «expulsar» al cuerpo de Cataluña
El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, aseguraba hace unas semanas que «como policía integral de todo el territorio catalán, los Mossos de Esquadra están también en el espacio con medios aéreos, en el ciberespacio y obviamente, en el mar». Así anunciaba, a bombo y platillo, que se había completado la primera fase del despliegue de la Unidad de Policía Marítima de los Mossos, a la que en los últimos meses se han incorporado tres embarcaciones de 13 metros de eslora: la Josefina Castellví, que tiene como base el puerto de la Ametlla de Mar (Tarragona); la Narcís Monturiol, con base en Vilanova i la Geltrú (Barcelona); y la Cap de Creus, ubicada en el Puerto de Palamós (Gerona). Pero también están operativas la Neptú y la Thalassa, que son las que hace más tiempo que están en servicio.
Esta unidad la forman una treintena de agentes que han superado una formación específica de unas mil horas y que les capacita en rescate y salvamento, navegación, búsquedas en el mar, cartografía o legislación marítima, como, por ejemplo, la formación en inspección de pesca o medios electrónicos. Y es que las competencias de esta unidad son precisamente esas, administrativas en aguas interiores.
En realidad, se puso en marcha esta unidad en 2020, con el objetivo de «prevenir la comisión de delitos y de infracciones administrativas». Pero, posteriormente, desde el Ejecutivo catalán con el entonces consejero de Interior, Miquel Buch, al frente, se aseguró que los Mossos asumirían «como no podía ser de otra manera, las funciones en el ámbito marítimo que por ley le corresponden». Para Buch, el objetivo era alcanzar competencias plenas en la investigación de delitos en el mar. Aseguró que entre sus funciones estaba «la vigilancia, patrullaje y control de las aguas marítimas para prevenir la comisión de delitos y de infracciones administrativas en el ámbito marítimo».
Tensión entre los cuerpos
El problema es que en marzo de 2019, la Comisión Nacional de Coordinación de la Policía Judicial decidió que la Guardia Civil sería el cuerpo que asumiría todas las funciones policiales en el mar y, por tanto, los Mossos y la Ertzaintza sólo tendrían competencias administrativas en aguas interiores marítimas, que son las comprendidas entre la costa y la línea base. Sin embargo, el jefe de la Policía Marítima, Jordi Ollé, asegura que sus funciones son las mismas que en la calle: prevención y control porque los Mossos tienen competencias en las primeras doce millas del litoral.
Una situación que puede acarrear confusión entre los ciudadanos, pero también tensión entre los cuerpos policiales. Así, por ejemplo, hace unos meses apareció un muerto en la costa catalana. Los Mossos llegaron primero y quisieron hacerse cargo de la investigación, pero después de un intenso «intercambio de pareceres», según nos ha explicado un agente de la Guardia Civil, al final asumió esta investigación la Benemérita. Más recientemente, en Cubelles, los Mossos sí avisaron a la Guardia Civil después de que un barco atropellara a un bañista en Cubelles. En junio, desde el sindicato JUCIL denunciaron un vídeo en el que se podía ver a unos mossos retirando un ancla del fondo del mar en aguas marítimas, que, según esta asociación, no son competencia de la policía autonómica.
Desde el departamento de Interior de la Generalitat se quiere seguir potenciando la policía marítima de los Mossos
Por este motivo, desde el JUCIL piden al Gobierno que «ratifique en Cataluña a la Guardia Civil como única fuerza policial competente en seguridad en el mar. La Asociación Profesional mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil teme que la presencia de embarcaciones de los Mossos d’Esquadra, que sólo tiene competencias administrativas, provoque malentendidos y problemas a los ciudadanos». Y no sólo eso, otro problema añadido es que no se informe a la Guardia Civil de las intervenciones del servicio de emergencias: «no estamos incluidos en el servicio de emergencias del teléfono 112. De manera que, en muchas ocasiones, cuando nos enteramos de una emergencia, llegamos tarde» asegura Milagros Cívico, portavoz del JUCIL en Cataluña.
Desde la asociación temen que pase con el Servicio Marítimo lo que ha ocurrido con el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona), que «literalmente ha desaparecido» de Cataluña, aseguraba Cívico. «Pero necesitamos que sea el Gobierno quien, de una forma clara y rotunda, especifique con claridad cuáles son las competencias de unos y otros, para evitar situaciones en las que los ciudadanos se conviertan en víctimas de la burocracia» decía la portavoz del JUCIL.
Lo cierto es que, desde el departamento de Interior de la Generalitat, se quiere seguir potenciando la policía marítima de los Mossos. El objetivo es dotar al cuerpo de una flota de diez embarcaciones con unos 120 agentes. Y a corto plazo, la Generalitat quiere adquirir una patrullera más grande que las tres lanchas actuales. Esta sería equiparable a las que usa la Guardia Civil, como la «Río Francolí». Se trata de una embarcación de unos treinta metros de eslora, con autonomía de 650 millas y una tripulación de hasta diez personas. Desde principios de año, esta unidad ha realizado 2.311 actuaciones que engloban, dicen desde el departamento de Interior, «tareas preventivas y reactivas desarrolladas en entornos marítimos, en los portuarios de playas, en los litorales (línea terrestre de costa) y, dando apoyo en actuaciones en aguas continentales».