El Ayuntamiento de Tarrasa organiza un taller de travestismo para niños

El Festival Terrassa Noves Tendències ofrece una actividad dirigida a niños de entre 6 y 12 años, llamada Drag Kids!, y que tiene como uno de sus objetivos «introducir el tema de la flexibilidad del género desde la plasticidad y el travestismo». De hecho, el taller, que se ha programado para el 1 y el 2 de octubre, se presenta como un taller «intergeneracional de travestismo». La entrada cuesta cinco euros.

En el programa se explica que «tres Drag Queens nos acompañarán preguntándonos qué cuerpo nos gustaría construir para nosotras mismas» y además, se tendrá la oportunidad «de imaginarnos más allá de lo que la sociedad nos dijo que éramos en la casilla de salida». Sus impulsores también aseguran que no se trata de plantearse «grandes preguntas», sino a través del juego introducir el tema «de la flexibilidad del género». Y también apuntan: «si al final del día, volviendo a casa, aparecen las grandes preguntas, con un poco de suerte adultas y adultos habremos aprendido una herramienta nueva para poderlas abordar desde una mirada diferente».

Duras críticas de Valents

Desde Valents, Eva Parera no entiende cómo las administraciones o las entidades públicas pueden promover este tipo de actividades, algo que considera «muy grave». De hecho, este festival lo organiza el Ayuntamiento de Tarrasa, pero cuenta con el apoyo de la Generalitat, de la Diputación de Barcelona y del Inaem, que depende del Ministerio de Cultura.

Parera deja claro que «no podemos tolerar que nuestros hijos sean expuestos a tales actividades que no tienen voluntad alguna de educarles o ayudarles en su crecimiento». Y es que este taller de Tarrasa no es el único que ha tenido como objetivo a los niños, con el tema del género o incluso del sexo como telón de fondo.

Recordemos que en Vilassar de Mar se llevó a cabo en agosto, una gincana dirigida también a menores, en la que se simulaban actos sexuales explícitos, como untar un plátano de miel y nata y lamerlo; colocar preservativos en un palo o reproducir posturas del Kamasutra. Tal fue la indignación que provocó entre muchos padres, que tuvo que dimitir la concejal de Juventud de Vilassar, Montse Gual.

Y a finales de agosto, en Mollet, también levantó mucha polvareda una carrera de niños en ropa interior, entre otras cosas porque la actividad estaba promocionada por una tienda erótica, de condones.

Y algunos padres consultados por El Debate, como Albert, consideran «lamentable» que se hagan actividades de este tipo dirigidas a niños «que no tienen aún la capacidad de discernir». Y en cualquier caso, Albert dice que los menores que «se sienten del género opuesto al que les ha tocado vivir, se les tiene que acompañar, no montar talleres para confundirlos más. Necesitan ayuda psicológica adaptada a su edad para que decidan más adelante». Albert también le recomienda al alcalde de Terrassa otras partidas a las que puede destinar el dinero que dedica a este taller sobre travestismo, para ayudar también a los más pequeños, como las actividades extraescolares o becas comedor, teniendo en cuenta «la crisis económica que se avecina».