La inseguridad se desborda en Barcelona: la Guardia Urbana llevará detectores de armas blancas

La Guardia Urbana de Barcelona decomisa cada vez más armas blancas, además de que también han aumentado el tipo de agresiones que se cometen con este tipo de armas. De ahí que haya incorporado en el patrullaje 52 palas para detectarlas, una herramienta que resulta útil en los registros de personas sospechosas, a la hora de introducirlos en los coches policiales o en los controles de alcoholemia, por ejemplo. La Guardia Urbana ya disponía de una decena de palas, pero ahora ha adquirido 42 más, que han empezado a usar ya los agentes.

El jefe de la Policía Municipal, Pedro Velázquez, ha detallado que las patrullas que están en zonas donde haya más riesgo de uso de armas blancas dispondrán de una de estas palas. Y especialmente se usarán en los turnos de última hora de la tarde y del turno de noche. Velázquez, además, ha querido dejar claro que este fenómeno, el aumento del uso de armas blancas, no es algo exclusivo de la ciudad de Barcelona, sino que «es generalizado», y ha puesto como ejemplo Madrid, Sevilla o Valencia, que también se encuentran en una situación parecida.

Nueva comisaría en el Raval

Esta medida tiene como objetivo reducir la inseguridad en la capital catalana, que tiene en el distrito de Ciutat Vella uno de los focos más importantes de delincuencia. De ahí que se vaya a inaugurar a finales de mes una comisaría en el Raval, en la calle Tàpies 4, que servirá para reforzar la presencia policial en la zona, además de planificar dispositivos en el distrito. De hecho, está previsto que esta comisaría cuente con 437 agentes. De esta forma, Ciutat Vella contará con tres comisarías: además de esta que se va a poner en marcha en los próximos días, hay otra ubicada en el paseo Joan de Borbó, compartida con los Mossos, y la de las Ramblas.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sacado pecho y considera que «no se puede dudar del compromiso» del Gobierno municipal con la seguridad. Es más, ha dejado claro que Ciutat Vella es una prioridad para el Ayuntamiento, y así lo demuestra el hecho de que los delitos en Barcelona hayan bajado casi un 22 %, por lo que considera «falsa» la imagen que se da de la ciudad sobre inseguridad.

También el concejal de distrito, Jordi Rabassa, ha insistido en que Ciutat Vella es «seguro», lo que ha atribuido a la coordinación entre Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra. Pero aún así, ha mostrado su preocupación por el narcotráfico. De hecho, se han cerrado 61 puntos de venta en el distrito. Por este motivo ha reclamado a la policía autonómica un grupo de investigación exclusivo del narcotráfico.