La alcaldesa de Barcelona, Ada ColauEFE

Cataluña  Colau pide en una guía utilizar «extremismo violento» en lugar de «terrorismo islámico»

Así lo recoge una guía que ha editado el Consistorio barcelonés «con perspectiva intercultural» para evitar expresiones que son consecuencia del «etnocentrismo y del racismo»

Al Ayuntamiento de Barcelona no le gustan que se utilicen determinadas expresiones porque pueden resultar «racistas» o porque pueden ser discriminatorias, y por este motivo ha editado una «guía cultural con perspectiva intercultural» con el objetivo de romper estereotipos en el uso de la comunicación y que los ciudadanos hagan uso de un «lenguaje inclusivo». Según el consistorio, de esta forma se da visibilidad a muchas culturas minorizadas «ante la cultura hegemónica» y puede facilitar la cohesión social. En este sentido, instan a «evitar expresiones que son consecuencia del etnocentrismo y del racismo».

¿Y a qué expresiones o palabras nos referimos? Desde el ayuntamiento piden que se eviten términos como «terrorismo yihadista» o «terrorismo islámico». En su lugar, proponen que se hable de «extremismo violento» o que se use el nombre del grupo terrorista en concreto «sin asociarlo al islam o reducir la yihad a la violencia».

Mejor persona migrada que inmigrante

También hay varias expresiones relativas a las personas inmigrantes. En este sentido, la guía contempla que no se hable de «inmigrantes», sino de «persona migrada o que migró» porque se trata de un fenómeno que «es un proceso que comienza y acaba. No es por sí mismo un rasgo definitorio», se dice en el texto. También piden que no se diga «inmigrante ilegal», sino que se use la expresión «persona en situación (administrativa) irregular» porque «ninguna persona es ilegal». Del mismo modo, la guía contempla que no se diga «inmigrante de segunda generación», sino «persona catalana (descendiente de personas que migraron)». En este caso, la guía lo justifica porque la «la migración no se hereda».

Otras expresiones que el ayuntamiento insta a que no se utilicen es «raza gitana». Es mejor, añaden, la expresión «pueblo gitano» . ¿Por qué? Según esta guía porque «todas las personas pertenecen a la misma subespecie de homínidos pero tienen identidades y culturas diferentes. Aun así, existe una concepción social del término raza que opera generando desigualdes y jerarquizando la sociedad».

Expresiones a evitar: «no estar católico»

La guía también contiene otras expresiones populares a evitar, como por ejemplo, «ir como un gitano», que propone sustituir por «ir sucio»; «no hay moros en la costa», en este caso pide que se use «nadie a la vista»; «nos prometieron el oro y el moro», que podría decirse «nos lo prometieron todo» . Pero también insta a hablar de «no tener un buen día», en lugar de usar la expresión «no estar católico» o a utilizar la frase «faena muy meticulosa y laboriosa» para referirse a la popular «es un trabajo de chinos». Y otra recomendación: según esta guía, no están bien decir que «veinte inmigrantes llegan a la costa», sino que lo ideal es referirse como «veinte personas llegan a la costa». Y es que se trata de «humanizar la forma en que hablamos para evitar categorías que puedan desdibujar a la persona».

También se censura que se hable con «poco rigor» de determinados territorios, culturas o religiones, lo que puede llevar a cometer «errores» que «pueden ser ofensivos» y que pueden reflejar, según la guía, poco interés en conocer «las particularidades de los vecinos y vecinas de la ciudad». En este ámbito se recogen ejemplos como «el control del Senado americano se decidirá en enero». Consideran que no es correcto usar esa expresión, «americano», porque no es sinónimo de estadounidense, y hay «muchos más países en América que en los EUA». También se considera erróneo decir «hago clase de religión cada domingo», porque la religión «no sólo hace referencia al catolicismo, hay muchísimas más».

Son algunas de las expresiones que recoge este guía, que se puede descargar desde la página web del Ayuntamiento, y en la que también se pide que se mantenga «una escucha activa y generemos diálogos desde la confianza para conseguir una ciudad y unos barrios plurales y cohesionados».