La alcaldesa de Barcelona, Ada ColauEFE

Cataluña  Colau se escuda en Qatar para no poner pantallas en Barcelona para seguir a la selección española

En marzo aseguró que cedería espacios municipales para instalar pantallas y poder seguir los partidos de España. Ahora se escuda en que es el Mundial de la vergüenza

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, da marcha atrás y deja claro que no va a dejar que se instalen pantallas gigantes en espacios públicos de la capital catalana para seguir el Mundial de fútbol que se celebra en Qatar por la vulneración de derechos humanos en aquel país. De hecho, Colau lo ha calificado como el «Mundial de la vergüenza». Hay que tener en cuenta que en un pleno municipal que se celebró a finales de marzo, la alcaldesa se mostró dispuesta a ceder espacios municipales a aquellas entidades que así lo solicitaran, para poner pantallas y poder seguir los partidos de la selección española.

Pantalla en un local privado

Colau, en un acto en el Saló de Cent del Ayuntamiento ha dejado claro que «el espacio público es el espacio democrático que nos tiene que representar en nuestros valores colectivos de compromiso con la democracia y los derechos humanos». De ahí que no tenga intención de ceder espacios municipales a entidades como Barcelona con la Selección, que por otro lado, ha conseguido un espacio privado, el Astoria, para instalar esa pantalla gigante con la que se podrá seguir el partido entre España y Alemania. Eso será este domingo 27 de noviembre. Desde esta plataforma lamentan que Colau lo que «no quiere es ser cómplice de que Barcelona se llene de banderas españolas, tal y como sucedió en el partido España – Albania el pasado marzo en el RCDE Stadium». Para adquirir la entrada se puede hacer en www.barcelonaconlaseleccion.org.

Lo cierto es que Colau rechaza esta mundial por el hecho de que «se esté celebrando en una dictadura que no respeta los derechos humanos y que explota a sus trabajadores hasta llevarlos a situaciones de malos tratos y de muerte, incluso la esclavitud». En este sentido, la recordado que «se habla de 6.500 personas muertas en la construcción de las infraestructuras para este mundial».

Para la alcaldesa, los acontecimientos deportivos, como unos mundiales o unos Juegos Olímpicos «deberían ser celebraciones colectivas para la democracia, para los derechos humanos, y no lo podemos decir en esta ocasión en un país en el que las mujeres son discriminadas, maltratadas». Y no sólo las mujeres, Colau considera «especialmente vergonzosa» la «persecución» de las personas LGTBI hasta el punto de que la FIFA haya prohibido a los jugadores manifestar su apoyo a este colectivo en una cita «que nos debería representar a todos».