Pere Aragonès se prepara para dar forma a su propuesta de referéndum pactado
Un planteamiento que tiene previsto definir mediante un acuerdo de claridad, la llamada vía canadiense
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tiene previsto iniciar en las próximas semanas los contactos para empezar a «dar forma» en 2023 a su propuesta de referéndum pactado con el Estado, un planteamiento que tiene previsto definir, mediante un acuerdo de claridad, la llamada vía canadiense.
El año 2022 culminará con varios acuerdos entre Gobierno y Generalitat en la carpeta de la desjudicialización, que prácticamente se cerrará con la derogación de la sedición y la reforma del delito de malversación como principales logros.
Aunque el Ejecutivo catalán y ERC siguen insistiendo en que la página final de esa carpeta debe ser una amnistía, el Govern se prepara en 2023 para abordar otra carpeta del proceso de diálogo con el Estado, la que se centra en intentar pactar un referéndum de independencia con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Un referéndum pactado
Aragonès se reunirá con distintos agentes políticos, sociales, sindicales y económicos para impulsar un «acuerdo de claridad» siguiendo la vía de Canadá, cuando el gobierno de Otawa aprobó una ley en el 2000 para fijar las condiciones concretas de un referéndum de independencia del Quebec, tras dos consultas anteriores en 1980 y 1995.
El pasado 27 de septiembre, Aragonès expuso que ese acuerdo de claridad se produciría tras un debate interno en Cataluña, y posteriormente se trasladaría a la negociación con el Estado español.
En la jornada de este lunes, ERC ya anunció su fórmula para este hipotético referéndum pactado, basado en el modelo de Montenegro: un mínimo del 50 % de participación y de un 55 % de síes a la independencia; una hoja de ruta que en todo caso las bases republicanas deberán validar a finales de enero.
Sin embargo, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha garantizado este martes que «no se va a celebrar ningún referéndum de autodeterminación», al ser «inconstitucional», y ha expresado su rechazo «con absoluta claridad» a esa propuesta de Esquerra.
Otra portavoz, en este caso del Govern, Patricia Plaja, ha respondido a Rodríguez ironizando con el hecho de que el Gobierno ya se opuso inicialmente a abrir una mesa de diálogo, a los indultos o a modificar el Código Penal, pero ha acabado cediendo.
«Este Govern está convencido de que Cataluña volverá a votar en un referéndum –ha dicho–. Tenemos una mesa de negociación y haremos que este referéndum sea una realidad».