Cataluña
El PSC se hace el duro en la recta final de la negociación para los presupuestos de la Generalitat
Socialistas y Govern han mantenido una reunión «provechosa» para la Generalitat, mientras que el PSC dice que no se han producido avances
Cataluña ha empezado el año sin presupuestos, y parece que todavía va a estar unos cuantos días o semanas sin ellos, teniendo en cuenta que no acaban de fructificar las negociaciones entre el gobierno catalán y el PSC, cuyo apoyo es necesario para que se puedan aprobar las cuentas. Este miércoles se ha producido una nueva reunión entre ambas partes. Unos, el PSC; lamentan que no ha habido avances; mientras que los otros, las consejeras de Presidencia y Economía de la Generalitat consideran que el encuentro ha sido provechoso.
Lo cierto es que siempre ha habido predisposición por parte de los socialistas para aprobar los presupuestos. De hecho, el líder del PSC, Salvador Illa, ha insistido por activa y por pasiva en tender la mano de su formación para ello. Es más, Illa ha repetido mucho últimamente el concepto de «política útil y responsable del PSC». Pero en el tramo final de las negociaciones, el PSC se está haciendo el duro. Está aprovechándose de la debilidad del Govern, que necesita sí o sí el apoyo de los socialistas para que no se prorroguen los presupuestos. Y de paso, según explica a El Debate un diputado de la oposición, se las está haciendo pasar un poco «canutas» a Aragonès, para dejarle claro que «no les van a poner una alfombra roja», y sobre todo teniendo en cuenta la «claudicación» del PSOE, y del Gobierno, que aceptó eliminar el delito de sedición y la reforma de la malversación para contentar a sus socios independentistas. De ahí, dice, que ahora «se hagan algo los duros».
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Todo el paquete completo
¿Qué piden los socialistas? Que el Govern acepte su paquete de medidas, que incluye, por ejemplo, el proyecto del Hard Rock Café, la ampliación del aeropuerto de Barcelona o la ampliación de la ronda Norte del Vallès, el llamado cuarto cinturón, algo a lo que ERC se ha opuesto firmemente. Y no sólo se trata de proyectos concretos, de infraestructuras, sino también de otras cuestiones de más calado político, como frenar la apertura de nuevas ‘embajadas’ de la Generalitat en el exterior. La portavoz del PSC, Alicia Romero, ha mostrado su malestar con el gobierno catalán por cifrar en un 87 % el acuerdo con los socialistas, cuando la realidad, asegura, que el porcentaje «es mucho más bajo».
Este jueves se celebrará una reunión, que será más técnica, porque entre otras cuestiones se tratará el techo de gasto. Pero los socialistas creen que será muy complicado que se pueda llegar a un acuerdo en las próximas horas, aunque tampoco se han marcado una fecha límite. De hecho, Romero considera que no todo acaba esta semana, aunque eso sí, deja claro que no se tiene que «alargar eternamente». También ha lamentado, por otro lado, que en las conversaciones vayan «a ciegas», porque no conocen los presupuestos con los que trabaja el Govern, y de ahí también en que insistan en que es el ejecutivo el que debe «encajar» sus propuestas, de las que ya han hecho un ejercicio de selección. En definitiva, aseguran, no se trata de unos «presupuestos alternativos» con los que el PSC se sentiría completamente identificados.
Desde el Govern, en cambio, ven la botella medio llena. Sí consideran que se ha avanzado y dejan claro que nadie se puede ofender por haber cifrado en un 87% el acuerdo con el PSC. Es lo que asegura la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, que advierte que «no se puede condicionar la negociación de los presupuestos» por la insistencia del PSC en incluir proyectos como el Hard Rock o el aeropuerto. Vilagrà reconoce que en este punto «hay discrepancias en los planteamientos y no hay consensos».