Instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca, donde se han producido los hechosGoogle Maps

Cataluña

La Justicia ordena que se investigue a una profesora por comentarios humillantes al hijo de un Guardia Civil

En cambio, ha decidido que se archive la causa contra otros siete profesores del instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca, aunque se refirieron a los agentes como «animales» o «bestias»

La Audiencia de Barcelona ha ordenado al Juzgado de Instrucción número 7 de Martorell que reabra la investigación contra una docente del instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca, que el día después del referéndum ilegal del 1 de octubre dijo al hijo de un agente de la Guardia Civil: «Estarás contento con lo que hizo tu padre ayer». Un comentario que provocó el llanto del niño. En cambio, el tribunal ha archivado la causa contra otros siete docentes que presuntamente profirieron comentarios humillantes contra los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil desplegados con el Cataluña para evitar la celebración de ese referéndum.

Ahora, los servicios jurídicos de la Asociación Española de Guardias Civiles estudiarán si se pueden tomar otro tipo de acciones contra estos siete profesores para que no «queden impunes» los comentarios que hicieron en el aula, según ha explicado el presidente de la AEGC, Francisco Benito. Uno de estos docentes dijo que no se encontraba en disposición de dar clase por lo que había pasado el día antes (el referéndum ilegal), porque la Policía y la Guardia Civil le habían pegado, «porque eran unos animales y unas bestias». Otro profesor de catalán insistió en la idea de que los agentes eran «unos animales», otro docente instó a que bajaran al patio los alumnos que estaban en contra de la actuación policial, y una profesora tildó de «salvajes» a los agentes. Esto es lo que tuvieron que escuchar hijos precisamente de policías.

Reproche del juez a los profesores

La Audiencia de Barcelona considera que estos profesores no cometieron un delito de odio, en la línea de lo que ya expresó el Juzgado de Instrucción de Martorell, pero considera que estos comentarios merecen «toda crítica» porque no se ajustaron «en absoluto» a una actuación profesional «ni imparcial, ni responsable ni prudente», provocando un «cierto perjuicio moral para los menores hijos del colectivo policial».

En cambio, en el caso de la profesora a la que se va a investigar, el juez le reprocha “la constatación de un comportamiento voluntario gravemente denigrante o humillante en su consideración predominantemente objetiva si aquel, por sí mismo, ya supone ese ataque al bien jurídico de la dignidad de la persona". La Fiscalía consideró que la docente había cometido los delitos de odio y contra la integralidad moral.

Desde la AEGC, Benito deja claro que «acatan la resolución judicial, como no podía ser de otra manera», aunque no la comparten. Aun así, destaca que de la decisión de la Audiencia de Barcelona se desprende un «reproche» del juez a la actuación de los docentes, aunque hayan conseguido que se les archive la causa a siete de ellos. Y no sólo eso, sino que cree que, al hacerlo, el juez está reconociendo que sí se produjeron los hechos.