Centro comercial Magic, de Badalona, lugar de los hechos

Cataluña

El doble castigo de la familia de la menor violada en Badalona

El hermano ha recibido amenazas de muerte y comparte instituto con uno de los presuntos agresores de la niña

La conmoción crece en Badalona (Barcelona) a medida que se van conociendo más detalles sobre el caso de la menor violada en un centro comercial de esta localidad. El hermano de la niña ha recibido amenazas de muerte, y, además, va al mismo instituto que uno de los presuntos agresores, al que no se puede expulsar del centro. Por este motivo está aislado del resto de alumnos en un despacho. La familia se está planteando cambiar de vivienda e incluso de localidad.

«Te voy a apuñalar para que tu padre y tu madre sufran por ti». Esta es una de las amenazas que ha recibido el chico, según ha revelado la periodista Anna Punsí en el programa Planta Baixa de la televisión pública catalana. Y de hecho, tiene que ir con escolta al centro escolar en el que estudia, aunque el autor de esta amenaza ya está identificado. Responsabiliza al chico de que uno de los menores detenidos por la violación de la niña esté encerrado en un centro de menores de régimen cerrado.

Lo cierto es que la agresión sexual se conoció precisamente por el hermano. Fue él quien explicó a su familia que algunos compañeros de instituto le habían confirmado que circulaba un vídeo de su hermana con varios chicos. Ahí fue cuando la niña, que hasta entonces había permanecido en silencio, se derrumbó y contó a su familia todo lo sucedido. Esto fue a mediados de diciembre, aunque en realidad, los hechos habían ocurrido un mes antes, un sábado sobre la una de la tarde.

La niña, que tenía once años, fue al centro comercial Magic, de Badalona, a mirar ropa. En la primera planta del edificio la abordaron seis jóvenes, que, amenazándola con un cuchillo, la llevaron hasta unos lavabos del centro comercial, donde se produjo la agresión sexual. En un primer momento, intentó explicar lo ocurrido a un vigilante de seguridad, que, según la niña, no le hizo caso. Volvió a su casa y no dijo nada hasta un mes más tarde.

El vídeo, en Telegram

Y ese vídeo al que se refería el hermano lo han podido ver muchos alumnos del instituto. Y no sólo menores, también adultos, porque según Anna Punsí se colgó en un grupo de Telegram, al que se podía acceder fácilmente, sólo conociendo el nombre del grupo, pero nadie dijo nada ni lo denunció. Sólo uno de los estudiantes se atrevió a explicarlo a los profesores, que han tratado precisamente esta cuestión en las tutorías que han hecho con los alumnos.

La víctima es menor de edad. Tenía once años en el momento de la agresión sexual (ahora ya ha cumplido los doce). Pero también lo son los agresores. La niña pudo identificar a cinco de ellos. Tres son menores de catorce años, y, por lo tanto, son inimputables por la justicia. Esto quiere decir que no se les puede pedir ninguna responsabilidad penal, no se les puede castigar ni tampoco constará que tienen antecedentes penales. En el caso de los otros dos, uno se encuentra en un centro de menores en régimen cerrado (al tener antecedentes por una agresión sexual) y el otro en libertad vigilada. Según han explicado a El Debate fuentes cercanas al caso, los presuntos agresores vivirían en el barrio de Sant Roc de Badalona y serían de origen «latino».

De momento, la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA) ha abierto un expediente a cada uno de los tres menores de 14 años. La directora general de este organismo, Ester Cabanes, ha explicado que se ha encargado a los profesionales del grupo llamado EMI14 que estudie con los menores acusados de la agresión sexual y sus familias cómo se ha llegado a esta situación. Se trata de averiguar «qué ha pasado» con estos menores de 14 años y también conocer su entorno familiar y escolar para que hayan llegado a participar en la comisión de un delito tan grave como una agresión sexual. También la pequeña está recibiendo tratamiento psicológico y pediátrico.