Clara Ponsatí vuelve a Bruselas apenas unas horas después de ser puesta en libertad sin cargos

Apenas unas horas después de que el juez Llarena decretara la libertad sin cargos para Clara Ponsatí, la exconsellera y eurodiputada de Junts ha abandonado el país y ha cogido un vuelo dirección a Bruselas.

Según ha informado la emisora RAC1, Ponsatí se ha dirigido a primera hora de la mañana al aeropuerto barcelonés de El Prat y ha pasado los controles de seguridad poco después de las 6 de la mañana para pasar a la zona de embarque y tomar un avión. ¿Su objetivo? Asistir a un pleno del Parlamento europeo que se celebra esta tarde en Bruselas.

Ponsatí, acusada de un delito de desobediencia al facilitar el referéndum unilateral del 1-O en Cataluña, fue detenida ayer tarde en Barcelona por los Mossos d'Esquadra tras entrar en España en coche por la frontera francoespañola y ofrecer una rueda de prensa en el Colegio de Periodistas de Cataluña. Huida de la Justicia hace cinco años para evitar ser procesada por el procés, pesaba sobre ella una orden de detención y si entraba en el país debía de personarse ante el Tribunal Supremo. Al no hacerlo, fue arrestada y no sin polémica, puesto que Ponsatí declaró que había entrado al país con el objetivo de «denunciar la vulneración sistemática» de los derechos de los catalanes y para «plantar cara». No obstante, tras ser conducida a los juzgados de guardia de Barcelona, salió en libertad poco antes de las 23 horas.

El pasado 12 de enero, y tras la reforma del Código Penal que impulsó el Gobierno, el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor del procés, dictó un auto para revisar las decisiones iniciales una vez derogado el delito de sedición, y ratificó en él el procesamiento en rebeldía de Ponsatí pero sustituyendo este delito que se le imputaba por el de desobediencia. Llarena, además, dejó sin efecto la busca y captura, el ingreso en prisión y las órdenes de detención anteriores y dictó una nueva orden de detención y puesta a disposición para tomar declaración. Esta orden fue vulnerada ayer por la eurodiputada, quien además, buscó el respaldo de inmunidad de la Eurocámara tras ser detenida.

Finalmente, el Supremo la dejó libre sin cargos y la ha citado para que comparezca el 24 de abril próximo con la advertencia de que volverá a ser detenida si no se presenta. La exconsellera deberá comparecer asistida por un abogado, con el fin de comunicarle que está procesada por un delito de desobediencia, que no acarrea penas de prisión, solo de inhabilitación.