Según Fotocasa, la oferta más barata de pisos en alquiler se reduce en BarcelonaPaula Andrade

Cataluña

La batalla de Barcelona: tres candidatos prácticamente empatados y un modelo de ciudad en juego

La inseguridad y la ocupación ilegal le estallan a la alcaldesa de Barcelona en el inicio de la campaña electoral

Las diferentes encuestas que se han publicado durante los últimos meses y semanas reflejan que la carrera electoral en Barcelona va a ser muy ajustada, con tres candidatos que llegan al esprint final prácticamente empatados: Ada Colau, la actual alcaldesa y que lidera la candidatura de Barcelona en Comú; Jaume Collboni, candidato del PSC y hasta hace sólo unos semanas primer teniente de alcalde de Colau; y el candidato de Junts, Xavier Trias, que, por cierto, ha escondido las siglas del partido. Parece que el republicano Ernest Maragall ha perdido fuelle y, de hecho, las últimas encuestas le auguran una caída importante y le sitúan en cuarta posición.

Teniendo en cuenta este panorama, la política de pactos será un elemento a tener muy en cuenta. Desde 1975 hasta 2015 siempre ha gobernado en Barcelona la lista más votada. Esta tradición se rompió en las últimas elecciones municipales, en 2019, que ganó ERC, pero Manuel Valls, que lideraba Barcelona pel Canvi decidió apoyar a Ada Colau para evitar que el independentismo gobernara en la capital catalana. Y el PSC también votó a favor de la líder de Barcelona en Comú.

Y en un escenario tan ajustado todas las posibilidades están abiertas, aunque, de entrada, todos le dicen NO a Colau. Lo han hecho Xavier Trias, Ernest Maragall y también Jaume Collboni. Esta situación reduce las posibilidades a un pacto independentista en el Ayuntamiento de Barcelona o a incluso a una 'sociovergencia', mientras que Colau aspira a un tripartito de izquierdas. Y quién sabe si en la articulación de algunos de estos pactos puede jugar un papel importante del PP de Daniel Sirera.

Lo cierto es que Xavier Trias y Jaume Collboni cuestionan el modelo de ciudad por el que apuestan los comunes, sobre todo su política económica o de movilidad, por poner sólo algunos ejemplos. Pero hay otras cuestiones sobre la mesa a tener en cuenta: seguridad, limpieza, vivienda o turismo.

Collboni y Trias

Pero es el candidato socialista el que tiene más complicado desmarcarse de Ada Colau porque ha gobernado con ella durante la última legislatura y es corresponsable de sus decisiones. De hecho, Collboni ha querido marcar distancias con la alcaldesa, especialmente en las últimas semanas, en cuestiones clave como las 'superillas', el proyecto estrella de Ada Colau. el candidato socialista apuesta por «parar y evaluar» el próximo mandato el desarrollo de este modelo que no convence a Collboni.

Aunque también hay que tener en cuenta que a lo largo de la legislatura se han puesto de manifiesto algunas fisuras entre los dos socios de gobierno. Por ejemplo, los socialistas se han mostrado claramente a favor de la ampliación del aeropuerto del Prat; no apuestan por la limitación cruceros en Barcelona, a diferencia de lo que pretende Ada Colau; no estuvieron de acuerdo en la negativa a que el museo del Hermitage se pudiera construir en la capital catalana; y también cuestionaron la decisión de la alcaldesa de romper relaciones con Israel, a quien Colau acusó de practicar el ‘apartheid’ contra Palestina. También mantuvieron diferentes posicionamientos a raíz de la sentencia a los líderes del proceso independentista y los graves disturbios que tuvieron lugar en la ciudad de Barcelona.

Xavier Trias se presenta como el anti-Colau. Para ello, y para aglutinar el máximo de votantes descontentos con la gestión de la alcaldesa, ha decidido esconder las siglas de su partido, ahora pretende dejar de lado las políticas independentistas, y ha decidido presentarse bajo el paraguas de 'Trias por Barcelona'. En cualquier caso, el candidato de Junts promete poner orden ante el «desaguisado» que está provocando Ada Colau. especialmente crítico se muestra Trias con el gobierno municipal en cuestiones como la inseguridad o la ocupación ilegal. Sin embargo, uno de los aspectos que más se le cuestiona a Trias es que le temblaron las piernas ante los okupas cuando era alcalde de Barcelona y paró el desalojo de Can Vies después de días de importantes enfrentamientos entre okupas y policías. Este espacio sigue ocupado a día de hoy.

Inseguridad y okupación

Por lo demás, los ciudadanos de Barcelona también han suspendido la gestión de Colau, según el último barómetro municipal, que también refleja que la inseguridad aparece como la principal preocupación de los barceloneses. El 24,8 % de los vecinos la sitúan como el problema más grave de Barcelona, la cifra más alta desde 2019. Hay que tener en cuenta que el año pasado se registraron 171.500 delitos contra el patrimonio –sobre todo hurtos, robos con fuerza y robos con violencia–, muchos más que los de 2021 (casi 128.000) y 2020 (116.776). En 2019 se registraron 209.000. En 2022 se denunciaron, cada día, casi medio millar de robos o hurtos en Barcelona.

Y la situación de tensión que se está produciendo en el barrio de la Bonanova, y que está acaparando la atención en las últimas semanas, no están ayudando a la alcaldesa de Barcelona, a la que se acusa de complicidad con los okupas. Les ha concedido subvenciones o desde el propio ayuntamiento se han financiado guías para ocupar de forma ilegal una vivienda.

Suciedad

También hay fuertes críticas a la dejadez y la suciedad de la capital catalana, que obligaron a la alcaldesa, tras la pandemia, a preparar un plan de choque para mejorar el aspecto de la ciudad. Se anunció una inversión de 70 millones de euros para un plan de limpieza integral, que se prolongará hasta este año. El objetivo era actuar en 350 puntos críticos que estaban en peores condiciones, como Ciutat Vella; del área del mercado de Sant Antoni y las calles Manso y Parlament, en el Eixample; la plaza Roja de Nou Barris o la plaza de la Trinitat, en Sant Andreu.

Movilidad

También preocupa, y mucho, a los barceloneses, varias problemáticas relacionadas con la movilidad: la congestión de tráfico, las infraestructuras, la gestión y organización del tráfico o la circulación de bicis y patinetes. Circular por Barcelona se ha convertido en una carrera de obstáculos, dicen muchos vecinos y comerciantes. Y la gota que ha colmado el vaso es su proyecto estrella, el de las llamadas 'superilles', especialmente la del Eixample, un proyecto de gran alcance que prevé cambios en las calles Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell y Girona para hacer más ejes verdes. El objetivo de Colau es claro: dificultar el uso del coche, como reconocía su teniente de alcalde, Jordi Martí. Y es lo que está haciendo el Ayuntamiento con reformas en varios puntos de la ciudad, como en Via Laietana, o la de las 'superilles' que lo que hace es, precisamente, reducir el número de carriles destinados al vehículo privado

Encuestas

En juego hay 41 concejales. Como decíamos, las encuestas reflejan que Jaume Collboni, Ada Colau y Xavier Trias se encuentran muy igualados en esta fase final. La última que se ha conocido, la del CIS, da la victoria a la actual alcaldesa seguida muy de cerca por el socialista Collboni. También recogen el desplome de ERC, que vuelve a repetir con Ernest Maragall. Tuvo que ver cómo a pesar de ser el más votado en las últimas municipales no fue elegido alcalde, pero ha ido apoyando de forma más o menos regular al gobierno de la ciudad.

En cuanto al resto de partidos, parece que la fragmentación del constitucionalismo le pasa factura. El PP se sitúa en quinta posición en las encuestas. Y según el CIS, sería la última formación que entraría en el consistorio. Su candidato es Daniel Sirera, que tiene el objetivo de reflotar su partido tras la etapa fallida de Josep Bou.

Por lo tanto, teniendo en cuenta la encuesta del CIS, quedarían fuera Ciudadanos, Valents y Vox. Ciudadanos ha tenido unos meses muy complicados, tras una crisis interna que acabó con la renuncia de la que iba a ser su candidata, Luz Guilarte. El partido también expulsó a Paco Sierra, y finalmente los afiliados optaron por Anna Grau para encabezar la candidatura. La encuesta más favorable para la formación naranja le da la posibilidad de conseguir tres concejales.

Valents es la heredera de Barcelona pel Canvi, que lideraba Manuel Valls. Y tras la renuncia del exprimer ministro francés cogió las riendas de la formación Eva Parera, que también es la candidata. Hasta ahora, ninguna de las encuestas le dan posibilidades de entrar al ayuntamiento de Barcelona. Y Vox se presenta con Gonzalo de Oro-Pulido. La encuesta más favorable para la formación verde le da una horquilla que va de los 0 concejales a los cinco concejales. Sin duda, un margen muy amplio.

En las últimas elecciones municipales, ERC y Barcelona en Comú empataron con diez concejales, aunque los republicanos consiguieron más votos; el PSC obtuvo 8; Barcelona pel Canvi – C’s 6, Junts 5 y PP 2.