Cataluña

La juez descarta suspender, por ahora, el desalojo de 'La Ruïna'

Es una de las dos casas ocupadas de forma ilegal en el barrio de la Bonanova de Barcelona

La magistrada del juzgado de primera instancia número 39 de Barcelona ha descartado, por el momento, suspender el desalojo de 'La Ruïna', una de las casas okupadas del barrio de la Bonanova. Esta mañana se ha celebrado una vista oral, que ha durado unos diez minutos, y en la que el representante legal de los okupas ha pedido que se suspendiera el desalojo alegando que la Ley de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética, obliga a los grandes tenedores (y la casa es propiedad de la Sareb) a ofrecer un alquiler social antes de un desahucio. Petición que ha desestimado la magistrada, porque en este caso, comportaría una sanción administrativa por parte del Ayuntamiento, al margen de la vía judicial. El juicio ha quedado visto para sentencia.

Dos desalojos en 2018

También ha declarado durante la vista un inspector de los Mossos de Esquadra del distrito de Sarrià – Sant Gervasi que, a preguntas de la abogada de la Sareb. ha explicado que ahora el inmueble no podría venderse al estar okupado. También ha dicho que la policía ya desalojó el edificio en dos ocasiones en 2018, que él participó en ambos dispositivos, y sobre los okupas, ha dejado claro que «no quieren interlocutar con la policía». Considera que la ocupación es de tipo «antisistema, reivindicativa», y que las personas que están en la casa no son familias vulnerables.

Los okupas de «La Ruïna» y de «El Kubo», en la Bonanova, han protagonizado varios incidentes en las últimas semanas. Se les ha visto incluso pro las calles persiguiendo a vecinos con hachas, aunque ellos aseguran que se trataban de actos de defensa. En cualquier caso, y aunque estas casas llevan años ocupadas, la convivencia se ha ido deteriorando a pasos agigantados los últimos meses.

Hay que atener en cuenta que el pasado 23 de marzo estaba previsto que se ejecutara el desalojo de «El Kubo», pero se suspendió hasta que también hubiera una fecha para el otro edificio adyacente, y poder desalojar los dos edificios de forma conjunta. En cualquier caso, los okupas han dejado claro que no aceptarán lo que se dictamine en este juicio y amenazan con responder con contundencia cualquier intento de desalojo.