Los candidatos a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall (ERC), Ada Colau (BComú), Jaume Collboni (PSC),y Xavier Trias (JxCat)EFE / Quique García

Elecciones 28-M  Sánchez y Yolanda Díaz, derrotados por Puigdemont en Barcelona

La derrota de los republicanos obligará a ERC a radicalizar su discurso

Barcelona ha enterrado 8 años de experimento radical anti turismo, anti empresa y anti coche de Ada Colau, la primera perdedora de la jornada electoral fue Yolanda Díaz, que quería sustentar en la victoria de Colau el impulso de su candidatura a nivel nacional.

El otro gran perdedor es Pedro Sánchez, su candidato, al que apoyo junto con Zapatero el último día de campaña no ha conseguido su objetivo de ganar Barcelona.

El ganador de la noche es Puigdemont. Su partido, la neo convergencia, dado mil veces por muerto ha ganado las municipales en Barcelona y Xavier Trias, si repite el pacto que mantiene con el PSC, en la diputación de Barcelona puede ser alcalde. Muchos de los barceloneses que en 2017 sacaron sus empresas a toda prisa de Cataluña asustados por la declaración de independencia de Puigdemont ahora le han votado.

Sánchez intentará evitar la investidura de Trías con un tripartito con los derrotados comunes de Colau y ERC pero tiene el problema que Aragonés y Junqueras son los otros grandes derrotados de la noche, han pasado de ganar en 2019 a ser la cuarta fuerza política en el Ayuntamiento de Barcelona y han sido derrotados en Tarragona y Lleida donde hasta ahora habían ostentado la alcaldía.

ERC radicalizará su discurso

La derrota de los republicanos obligará a ERC a radicalizar su discurso para no seguir perdiendo terreno frente a Junts y eso encarecerá los posibles pactos futuros entre el PSOE y ERC.

Los populares han vuelto al mapa político municipal catalán. La ola anti-Sánchez que ha barrido España ha favorecido a los populares catalanes, siempre necesitados de alcanzar algún éxito. El resultado de Badalona, donde García Albiol finalmente ha alcanzado la mayoría absoluta es quien sabe si el fin o solo un paréntesis a décadas de sinsabores.

Al acecho del PP ha quedado Vox que entra en los consistorios de las cuatro capitales. Los de Abascal han hecho los deberes mejor de lo que en su día hizo Cs, que a pesar de su fuerza en el parlamento catalán jamás realizo el esfuerzo de implantarse en los municipios Cataluña.

Sánchez quiere a Cataluña para que este sea la base de su victoria electoral en diciembre, hoy puede decir que efectivamente dieciséis años más tarde el suyo vuelve a ser el principal partido municipal en Cataluña pero ha quedado muy lejos de conseguir que la Ciudad Condal fuera el cataplasma a su naufragio electoral.