El exconsejero de Economía y Hacienda de la Generalitat, Jaume GiróEuropa Press

Perfil

Jaume Giró, de sacar CaixaBank de Cataluña a aspirar a encabezar la lista de Puigdemont al Congreso

Quiere ir a Madrid porque en Junts, tras la victoria de Trias, los convergentes pujolistas de toda la vida se sienten fuertes y están de vuelta

Jaume Giró (Badalona, 1964) fue durante años el hombre de las grandes empresas catalanas ante los medios de comunicación de toda España. Formado en Navarra, el tesón, la diplomacia y la discreción solo se rompía cuando ya muy relajado en ocasiones afirmaba que «yo se cuáles serán las portadas de todos los periódicos de España de mañana».

Tras estudiar en la Universidad de Navarra y pasar por Diario de Navarra, Europa Press y La Vanguardia llegó al comité de dirección de Gas Natural, hoy Naturgy, con solo 32 años y luego fue persona de confianza de Antoni Brufau en Repsol, quien premió su trabajo ascendiéndole a la presidencia de Petrocat.

Su trabajo no pasó desapercibido para Isidre Faine, gran capitán del conglomerado de Caixa Bank, que lo puso a su vera hasta nombrarlo director general adjunto de Caixa Bank y director general de Fundación La Caixa. El principal valor de Giró fue granjearse la confianza de los directores y propietarios de los medios de todo el arco editorial, desde los Luca de Tena a Polanco pasando por Pedro J. Ramírez, los Godó, la Familia Lara, Barriocanal o Antonio Asensio.

El momento más complejo de su carrera llegó en octubre de 2017, el anuncio de declaración de independencia unilateral amenaza a la banca sita en Cataluña con quedarse fuera de la zona Euro y la sombra del corralito es más que una hipótesis. Millones de euros salen cada día de las oficinas de los bancos en Cataluña y buscan acomodo en otros lugares de España a través de cuentas espejo. En pocas semanas más de 30.000 millones de € viajan fuera de Cataluña y en este contexto las empresas del IBEX presionan al Gobierno de Rajoy para que apruebe un decreto que permita el cambio de domicilio social hacía otros lugares de España solo con un acuerdo del consejo de administración sin necesidad de convocar, como hasta entonces, junta general de accionistas.

Tras la publicación en el BOE el 7 de octubre de 2017 del decreto que simplificaba el cambio de domicilio social las más de 30 empresas cotizadas con sede en Cataluña excepto una, Grifols, dirigían sus pasos hacia otros lugares de España, mayoritariamente Madrid. Caixa Bank no podía irse a Madrid, para alivio de Giró y el resto de los directivos de la Caixa, dado que tenía que elegir una ciudad donde tuvieran ficha bancaria del Banco de España y eso limitaba las opciones a Pamplona, Sevilla y Valencia, dado que Caixa Bank había adquirido Caja Navarra, Caja Sol y el Banco de Valencia.

Giró da su visto bueno al traslado de Caixa Bank hacia Valencia, por su parte el grupo industrial de La Caixa, Criteria, y la Fundación, encabezada por Giró, ponen rumbo a Baleares. En esos momentos de máxima tensión, Giró apoya la decisión relativa al banco y a Criteria, pero manifiesta su oposición a que la Fundación se vaya de Cataluña. Algo se rompió en ese momento en la relación entre Giró y Faine porque dos años más tarde el hombre de máxima confianza del gran patrón catalán abandono el universo CaixaBank. Puigdemont en su libro autobiográfico, Me explico (Plaza & Janes, 2020), loa la figura de Giró por haberse resistido a la salida de Cataluña de la fundación.

Jaume Giró y Pere Aragonès conversan al finalizar el pleno en el Parlamento de CataluñaEuropa Press

Al abandonar Caixa Bank, Jaume Giró reaparece como responsable financiero de la exitosa candidatura de Joan Laporta a la presidencia del FC Barcelona, pero su aventura futbolística es fugaz y antes de la toma de posesión renuncia al descubrir que el presidente azulgrana no tiene equipos sino súbditos, y él no está dispuesto a ser palmero de nadie. Pero la agenda de Giró y su prestigio siguen siendo altos y pocos días más tarde se anuncia su presencia como candidato en las listas de Junts per Cataluña, el partido de Carles Puigdemont, secundando a una fanatizada Laura Borrás.

El pacto post electoral entre ERC y Junts convierte a Giró en consejero de Economía de la Generalitat y, desde esa posición, Giró se lanza a proyectar su imagen pública basada en un mix entre independentismo radical y gestor que buscaba la eficacia. El inicio de la legislatura es otro momento difícil para Giró, porque al publicarse los datos patrimoniales de los consellers se hace público que Giró es, de largo, el miembro del Gobierno de mayor fortuna, con 7,1 millones de euros en activos y otros 6,4 de diversos bienes. Esta confortable situación patrimonial no le impedirá afirmar, con el objetivo de que los anticapitalistas apoyen los presupuestos de la Generalitat, que «comparte los valores de la CUP». En pocos años, Giró ha consumado un viraje que le ha llevado de banquero a antisistema y de ejecutar la salida de la Caixa a criticar a las empresas que se han tenido que ir de Cataluña por falta de seguridad jurídica.

El primer presupuesto de Giró no llegará a ver la luz, dado que poco más de un año más tarde un referéndum interno entre los militantes de Junts obliga a Giró, contra su voluntad, a abandonar el Gobierno catalán. En esos días, de gran efervescencia dentro de Junts, Xavier Trias, alcalde in pectore de Barcelona, llegó a afirmar que si Junts salía del Gobierno catalán él no presentaría su candidatura a la alcaldía, pero, como hoy sabemos, su declaración solo era un farol. Cuando Giró y el resto de consellers de Junts abandonaron el Gobierno, llamó mucho la atención que fuera precisamente Giró, el que contaba con una situación financiera más holgada, el único que solicitó la percepción de la pensión compensatoria de 2.200 euros al mes un año y medio a la que tienen derecho los miembros cesantes del Gobierno catalán.

Junts celebra estos días primarias para elegir su candidato al Congreso y dará a conocer el ganador el próximo viernes día 9 de junio. El puesto ha sido ocupado en la legislatura ahora finalizada de forma abrupta por Pedro Sánchez por Miriam Nogueras, persona de máxima confianza de Puigdemont y que saltó a la fama por apartar una bandera de España durante una comparecencia de prensa suya en el Congreso.

Giró quiere ir a Madrid porque en Junts, tras la victoria de Trias, los convergentes pujolistas de toda la vida se sienten fuertes y están de vuelta. Las élites catalanas, con ADN convergente, reunidas esta semana en las jornadas anuales del Círculo de Economía, hoy liderado por un Jaume Guardiola, un alter ego de Giró, ven con buenos ojos la presencia de Giró en Madrid y sueñan con la vuelta de los años de Duran i Lleida, Roca Junyent y Molins, pero Junts no es CiU y Feijóo, si gana, no tendrá mayoría absoluta como en Galicia.