El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Pleno del Parlamento catalánEFE

El laberinto catalán

El independentismo afronta el 23-J a la greña entre ellos

Al independentismo catalán solo le une su odio a España, y a España le salva que gran parte de las energía de los independentistas no se dedican a destruir España, sino a triturarse entre ellos

La batalla entre independentistas catalanes de las municipales se ha saldado con la imprevista victoria de Junts sobre ERC. Los de Junqueras y Aragonès están en shock: tras haber conseguido formar el primer Gobierno en solitario desde la II República, el resultado de las municipales ha sido la pérdida de 300.000 votos y la caída de Tarragona y Lérida, sus dos joyas de la corona, además de otras importantes ciudades donde gobernaban, como Sant Cugat, Arenys de Mar y un largo etcétera.

Para los republicanos la noche electoral fue aciaga y Aragonès se fundió mientras sus archienemigos de Junts celebraban la victoria de Trias, «el moderado» en Barcelona, que ha accedido a la alcaldía con el voto prestado de muchos barceloneses constitucionalistas a los que se les cayó la venda de los ojos al ver a Trias celebrando la victoria flanqueado por Laura Borràs –condenada por corrupción a cuatro años de prisión–, Miriam Nogueras –la diputada que retira banderas de España en el Congreso– y Jordi Turull –condenado y posteriormente indultado por el procés–.

Junts apostó todo a la victoria de Trias, y aunque ha perdido la emblemática alcaldía de Gerona, que en su día ostentó Puigdemont, ha ganado a ERC por más de 32.000 votos en el conjunto de Cataluña.

El candidato de Junts per Catalunya a la Alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, el 28-MEuropa Press

En ERC se han apresurado a hacer la lectura de que el acuerdo con Sánchez les ha pasado factura, y a las 48 horas propusieron un acuerdo electoral para acudir unidos a las elecciones al resto de fuerzas independentistas, una especie de envolvente que pretendía poner en un aprieto a Junts, pero la jugada les ha salido mal porque desde el interior de la propia ERC, voces autorizadas como la del exportavoz en el congreso, Joan Tardà, han manifestado su incomprensión de la propuesta.

Para intentar atajar toda crítica ERC aprovechó la convocatoria precipitada de generales por parte de Pedro Sánchez para ratificar a Gabriel Rufián como candidato al Congreso. Rufián ha sufrido un duro correctivo en Santa Coloma de Gramanet, donde los socialistas han vuelto a obtener 17 concejales frente a los 4 de los republicanos, y el intento de intentar remover a Rufián de la atalaya de la Carrera de San Jerónimo ha quedado en nada por falta de tiempo para lanzar un recambio con garantías.

Actualmente, los republicanos cuentan con 13 diputados en el Congreso y Junts obtuvo 8, aunque 4 de ellos se escindieron en el PDeCAT. Ante el envite electoral del 23-J, el objetivo de Junts es derrotar a ERC. La circunscripción más importante es Barcelona, donde ERC tiene 7 escaños y Junts 4. Para intentar revertir la situación Junts ha convocado unas primarias que se resolverán el día 9 en las que la actual portavoz, Miriam Nogueras, se enfrenta a Jaume Giró. El exconsejero de Economía y ex alto directivo de Caixa Bank, si se impone a la radical Nogueras, será un contraste muy fuerte con Rufián y promete una campaña de alto voltaje.

Por su parte, la anticapitalista y antisistema CUP, que actualmente cuenta con dos escaños en el Congreso, se ha enzarzado en unos de sus típicos y barrocos debates sobre si debe concurrir a las elecciones generales o no. El tema central del debate es sorprendente: «¿Por qué participar de unas instituciones de un país del que no nos sentimos parte?». Si la CUP acaba por no presentarse, muchos de sus votos recalarán en Junts, dado que ambas fuerzas son percibidas como más unilateralistas en términos independentistas que ERC.

La relación entre ERC y Junts en las próximas semanas no parará de empeorar, dado que a la lucha por el liderazgo en la bancada independentista del Congreso se suma la retirada del escaño a Laura Borràs tras su condena a 4 años de cárcel y otros tantos años de inhabilitación. Desde Junts se cree que ERC actúa por vendetta, aunque los republicanos han garantizado que respetarán el pacto por el que Junts ocupa el segundo cargo institucional de Cataluña, que no es otro que la presidencia del Parlament.

La constitución de los ayuntamientos el 17 de junio, en la que Junts en muchos casos optará por pactar por el PSC y no con ERC, agravará una crisis en una relación que nunca fue buena y que siempre empeora. Al independentismo catalán solo le une su odio a España, y a España le salva que gran parte de las energía de los independentistas no se dedican a destruir España, sino a triturarse entre ellos.