Constitucionalistas catalanes piden que España no quede «en manos de quienes la odian»

«Existen alternativas al chantaje nacionalista: los grandes partidos deben pensar en el bien común para que España no quede en manos de quienes quieren romperla». Así empieza el texto que ha aprobado la Junta Directiva de Sociedad Civil Catalana (SCC), en el que piden a los grandes servicios que afronten las negociaciones para la configuración de un nuevo Gobierno «con vocación de servicio» y puedan encontrar soluciones para que no se llegue a una situación de bloqueo político y «en consecuencia, a la inestabilidad económica y social».

Desde SCC dicen que en las pasadas elecciones, los españoles votaron mayoritariamente por «proyectos políticos centrados y moderados», que apuestan «por salvaguardar nuestro Estado democrático de derecho y nuestro marco de convivencia».

Pactos de Estado

Por este motivo, apela a los partidos mayoritarios a que lean los resultados electorales «con generosidad y altura de miras, anteponiendo los intereses de los españoles a cualquier otra consideración de carácter partidista». De hecho, Sociedad Civil apuesta por Pactos de Estado, por amplios consensos parlamentarios, porque está en juego «la convivencia, la cohesión social, la integridad territorial y el derecho a la igualdad de todos los ciudadanos».

Destaca la entidad que se ha otorgado «a las fuerzas leales al marco constitucional vigente un holgado margen para alcanzar un pacto constitucional dirigido a preservar la estabilidad, la seguridad jurídica y la vigencia del Estado de derecho en todo el territorio español». Por todo ello, deja claro que «España no puede quedar en manos de quienes la odian».

La paradoja independentista

Pero es que además, Sociedad Civil Catalana recuerda que el independentismo ha perdido apoyo en estas últimas elecciones, ha recibido unos 700.000 votos menos, y sería paradójico, añade, que mientras pierde fuelle en Cataluña, «su capacidad de influencia en la gobernabilidad de España se viera incluso incrementada en la próxima legislatura». Y loa entidad deja claro: «las cesiones no funcionan con una ideología que contiene el germen de la destrucción».

Para Sociedad Civil Catalana ceder ante las pretensiones de los independentistas no sólo supondría darles un balón de oxígeno, sino también dejar «desamparados», nuevamente, «a los catalanes que apostamos por el entendimiento y el respeto en una sociedad plural, integradora y bilingüe».