Jaume Asens en la sala de prensa del Congreso de los DiputadosEFE

Cataluña

Jaume Asens, de defender al Vaquilla y querellarse contra Jordi Pujol a negociar con Puigdemont

La militancia independentista de Asens está fuera de toda duda y eso ayuda a que Pugidemont lo vea como «uno de los suyos»

Jaume Asens no repitió como cabeza de cartel de Sumar por Barcelona en las elecciones generales, pero el destino le tenía reservado un papel, quizás, más importante: ser el puente entre el Gobierno y Puigdemont para negociar el precio de la investidura de Pedro Sánchez. Su elección como negociador no ha sido al azar. Asens siempre ha sido independentistas y partidario, no tan solo de los indultos, sino de que Puigdemont y Comín sean exculpados de todo cargo y puedan volver libres a España. Desde 2017 Jaume Asens siempre ha sido el contacto de la izquierda radical con el independentismo, hasta el punto de que Gabriel Rufián le ha reprochado desde la tribuna del Congreso sus constantes viajes a Waterloo a reunirse con sus amigos Puigdemont y Comín. Ahora Yolanda Díaz, y con ella Pedro Sánchez, lo recuperan para intentar doblegar a Carles Puigdemont.

La militancia independentista de Asens está fuera de toda duda y eso ayuda a que Pugidemont lo vea como «uno de los suyos». Fue militante desde el primer momento del Procés Constituent (Proceso Constituyente), el partido fundado por Teresa Forcadas, la monja antivacunas que defendía la abolición de la propiedad privada, el control de los medios de comunicación, y justificaba la okupación, la expropiación de la banca, el impago de la deuda, y avalaba la independencia de Cataluña. Cuando el partido de Forcadas se integra en la plataforma con la que Ada Colau consigue la Alcaldía en 2015, Asens se convierte en teniente de alcalde y de ahí saltaría luego al Congreso donde fue, nada más y nada menos, que presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos.

Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont, en su libro …Y ahí lo dejo, crónica de un proceso insinúa que Asens fue clave en la decisión de la huida de Puigdemont dado que este le consulto qué hacer tras la declaración de independencia de octubre de 2017. Asens, según relata Boye en su libro, respondió al entonces destituido presidente de la Generalitat: «irme, salir ya de aquí».

Una vez los huidos se instalaron en Bruselas, Asens siempre ha sido un apoyo clave para los prófugos independentistas. Pocos días después del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 pidió a Bruselas una investigación sobre las cargas policiales y fue el primer político que viajó a la capital comunitaria en noviembre de 2017 para reunirse con Puigdemont y su amigo Comín, y mostrarles su solidaridad personal y política.

Asens progresa y cambia la concejalía por su posición privilegiada en el Congreso, desde donde organizó la visita de Pablo Iglesias a la prisión de Lledoners para reunirse con el líder de ERC, Oriol Junqueras. Además, todo el mundo político le reconoce como el padre de la reforma del delito de sedición que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó por exigencia de ERC a cambio de su apoyo a los presupuestos.

Desde la presidencia del grupo de Unidas Podemos siempre salió al paso de las críticas por sus contactos con Carles Puigdemont y defendió en todo momento mantener contacto fluido con el prófugo. Igualmente, se negó a desvelar el contenido de sus contactos: «ni niego ni afirmo conversaciones» dijo a los medios tras una visita a Waterloo en 2022.

Jaume Asens es abogado de formación, especializado en derecho penal, y desde el inicio de su carrera destacó por su defensa de activistas okupas, independentistas acusados de alborotos, e insumisos. Abogado de asociaciones como los Yaioflautas o la Plataforma anti-desahucios donde se bregó Ada Colau, entre sus clientes ilustres destaca Juan Moreno Cuenca «El Vaquilla», así como la presentación de una querella en el caso Pujol. Años más tarde pasa de defender al Vaquilla a legitimar a Puigdemont, y de querellarse contra Pujol por corrupción a pedir la libre absolución de su sucesor.