El presidente de la Generalidad de Cataluña, Pere AragonèsEFE

Cataluña

Aragonès demanda un referéndum que se celebre solo en Cataluña y acordado con Sánchez

Considera que la consulta en Cataluña es «posible, viable y legal», tras recibir el informe de sus expertos sobre el Acuerdo de Claridad

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, apuesta porque se celebre sólo en Cataluña un referéndum acordado «a la escocesa». Es decir, que «la ciudadanía se pueda pronunciar con un sí o un no a la independencia, y a partir de aquí, se inicie el camino que tiene que llevar a la implementación del resultado».

Así lo ha dicho Aragonès durante una comparecencia, esta mañana, después de estudiar el informe que le han planteado su consejo de expertos para el Acuerdo de Claridad.

Aragonès, eso sí, ha desvinculado esta propuesta de la investidura del próximo presidente del Gobierno, aunque es evidente que el referéndum, es una de las cuestiones que plantean los independentistas para dar el a Pedro Sánchez. Pero según el presidente catalán, «hoy no estamos poniendo ninguna condición nueva», puesto que cada partido ya ha puesto encima de la mesa cuáles son sus condiciones.

Ahora el presidente de la Generalitat convocará una mesa de los partidos catalanes para compartir esta propuesta. Sería después de la investidura del candidato del PSOE. También encargará un informe al Instituto de Estudios del Autogobierno para compartir los instrumentos jurídicos de la propuesta. En cualquier caso, ha dejado claro durante su comparecencia que, la celebración de un referéndum en Cataluña, es perfectamente «viable y legal», y que puede ser una «solución compartida» para resolver «el conflicto» con el Estado.

Las cinco propuestas

El comité de sabios de Aragonès ha puesto sobre la mesa cinco opciones. La primera sería una consulta en Cataluña sobre la conveniencia de que el Parlament apruebe iniciar un proceso de reforma constitucional, que podría contemplar la independencia o «una nueva acomodación en el seno del Estado».

Una segunda propuesta recoge que la consulta se lleve a cabo sólo en Cataluña, pero eso sí, que haga referencia a un acuerdo previo entre la Generalitat y el Estado, ya sea sobre la propia independencia, o sobre otro tipo de encaje. Sería una consulta de «ratificación».

El tercer punto recoge una consulta en toda España, para que los ciudadanos se pronuncien sobre si estarían de acuerdo en que se autorizara un referéndum en Cataluña sobre la independencia.

La cuarta propuesta también incluye una consulta en toda España, que serviría, en este caso, para «aprobar por parte de la ciudadanía del Estado los términos de la independencia y/o una nueva acomodación en el seno del Estado acordados por los representantes».

Y la última es una mezcla de las anteriores, porque recoge una consulta en Cataluña y en el resto de España. Sería, en definitiva, una «combinación doble de referéndum en Cataluña y el Estado con las potenciales combinaciones que podría tener».