Aleix Sarri, en la presentación de una campañaJxCat

Secretario de Puigdemont detalla punto por punto las constantes cesiones de Sánchez para recibir el sí de Junts

Aleix Sarri, jefe de la oficina de Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo, ha comentado en sus redes sociales «la victoria de Junts» sobre «el Estado español»

Junts sigue festejando el acuerdo con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. En esta ocasión ha sido turno para Aleix Sarri jefe de la Oficina de Carles Puigdemont, que en un hilo en su cuenta de X –antes Twitter– he celebrado que la ley de amnistía vaya a salir adelante y ha cargado contra los que se conformaron con los indultos, pues lo ha calificado como «un perdón del Estados a unos hechos que siguen siendo delito». Por el contrario, la amnistía supone que el Congreso desautoriza y «humilla» a los jueces que intervinieron en las causas judiciales del procés.

Sarri considera el pacto de investidura suscrito entre el PSOE y Junts como «un logro para los independentistas». En su opinión, la aceptación por parte de los socialistas del memorial de agravios de Cataluña, que se remonta a los Decretos de Nueva Planta de 1714, representa un hito significativo. Subraya también que el partido liderado por Puigdemont no ha renunciado explícitamente, a través de documento escrito, a la opción unilateral en ningún momento.

Volviendo a la amnistía, para Sarri representa «una humillación pública del comportamiento autoritario de jueces, fiscales, abogados del Estado y Tribunales de Cuentas españoles, por parte del propio Parlamento español».

Además, Sarri sugiere que los jueces españoles son plenamente conscientes de esta situación y cree que «es probable que aumente en los próximos días el descontento que sienten y sus llamadas implícitas a dar un golpe de Estado», haciendo referencia al pronunciamiento unánime de todas las asociaciones de jueces y fiscales en contra de la ley de amnistía.

Los independentistas no piden perdón

A pesar de que ya se sabía, el jefe de la oficina de Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo deja claro que de ninguna manera esta ley de amnistía es por un arrepentimiento sobre lo ocurrido el 1-O: «La amnistía no significa que el independentismo pida perdón ni un blanqueamiento del Estado español. Se trata de una autocondena del propio Parlamento español y un acto de condena de las acciones del aparato del Estado español contra las instituciones catalanas y el independentismo».

Por otro lado, el dirigente de Junts destaca la importancia de que el PSOE haya accedido a la intervención de cuatro verificadores internacionales, cuyas identidades se mantienen en secreto, con «el fin de certificar el cumplimiento de los acuerdos que surgirán durante las negociaciones en el extranjero en los próximos meses».

Sarri justifica la confidencialidad en torno a la identidad de estos verificadores al señalar: «En los últimos seis años, hemos sido testigos del comportamiento sesgado de la prensa española en todo lo relacionado con el independentismo».

Aleix Sarri explica la función de los verificadores internacionales de la siguiente manera: «Cuando el PSOE recurra a sus tácticas habituales durante las negociaciones, habrá un grupo de individuos sin vínculos con Cataluña pero con prestigio a nivel internacional que documentará los acontecimientos. Por lo tanto, en caso de que el proceso de negociación falle, contaremos con testimonios que Junts presentará a la comunidad internacional para respaldar sus reclamaciones».

También destaca que lo más significativo es que «por primera vez, un actor político español de primera magnitud (y el PSOE lo es) reconoce que el conflicto entre Cataluña y España requiere la participación de actores internacionales». De esta manera, Junts logra cumplir otro de sus objetivos, según el pacto firmado por el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán: «Internacionalizar el conflicto».