Cataluña
El socialista Collboni reduce el Belén a un mural en el que el nacimiento de Jesús es irreconocible
Aparecen fotos recortadas de personas anónimas. Un escalador hace de arcángel y una chica leyendo en el baño, de 'caganera'
El coste del montaje asciende a cien mil euros
Ha causado cierta sorpresa el pesebre que este año ha instalado el Ayuntamiento de Barcelona en la Plaza Sant Jaume. El alcalde, el socialista Jaume Collboni, se había propuesto romper con su antecesora en el cargo, Ada Colau, que siempre había generado polémica por sus nacimientos y prometía algo más tradicional. Pero se ha quedado a medio camino. El montaje, que ha costado 100.000 euros, se podrá ver hasta el 6 de enero.
Desde luego que aquel que vaya a Barcelona, no va a distinguir ni las figuras ni el montaje tradicional de un pesebre. En su lugar, se ha colocado un panel semicircular de unos 15 metros de largo y de 8 de alto, en el que se suceden escenas representadas por las siluetas de personas anónimas. Es como una gran postal de Barcelona.
Se trata de una obra del escenógrafo Ignasi Cristià, que según dicen desde el Ayuntamiento, «rinde homenaje a la tradición del pesebre napolitano a partir de un nacimiento cien por cien barcelonés y que quiere sumarse a la celebración de los 800 años del pesebre».
Y Cristià, apuntan, recoge esa tradición y la traslada a Barcelona, del tal forma que la ciudad «y su cotidianidad se convierten en el telón de fondo de los momentos más importantes de la representación navideña, con la dinámica de una metrópoli mediterránea en pleno siglo XXI».
¿Y qué se puede ver entonces? El nacimiento de Jesús lo conforman una pareja de dos desconocidos con un bebé, y para reflejar el entorno y los pastores, hay fotografías de ganaderas con un rebaño, huertos urbanos y otros trabajadores de la actualidad. Pero también se puede ver la foto de un escalador como arcángel y una mujer leyendo en el baño, que representa a la 'caganera'. Los Reyes Magos son los únicos que están ataviados como tal, aunque, eso sí, parten de las Tres Chimeneas de Sant Adrià del Besòs.
No acaba de convencer
Entre los ciudadanos había disparidad de opiniones. Hay a quienes no les ha acabado de gustar la composición, porque esperaban algo más tradicional, aunque dicen que «mejora» lo que había planteado Ada Colau en años anteriores. Y es que, por ejemplo, llegó a representar el nacimiento con una configuración de cajas que parecía un trastero.
Y entre los políticos, ha sido muy crítico el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Barcelona, Gonzalo de Oro, que lo califica como «un cutre anti-pesebre de cartón». Y ha lamentado que el alcalde siga «los pasos de Ada Colau y convierte el pesebre de la plaza Sant Jaume en algo más polémico que tradicional, gastándose un dineral que sale del bolsillo de todos los barceloneses».
Por este motivo, el grupo municipal va a pedir en las próximas Comisiones que el Ayuntamiento instale un pesebre tradicional y más económico, para que «dejen de hacer el ridículo con pesebres performance que no gustan a la mayoría de los barceloneses».
Y el popular Daniel Sirera recuerda que «a instancias del PP se aprobó que el pesebre del Ayuntamiento tuviera este año un formato más tradicional. Esto es lo que el alcalde entiende por 'tradicional'. Y encima nos ha costado 100.000€»