Cataluña
Los pactos con el PSOE tensan las relaciones entre Junts y ERC
El último roce lo ha provocado el acuerdo por el que el Gobierno traspasará la competencia sobre migración a Cataluña
Los republicanos dicen que Junts solo consigue «enunciados»
Los acuerdos entre el PSOE, el Gobierno y los partidos separatistas también están tensando las relaciones entre Junts y ERC. Y todo ello con la mirada puesta en las elecciones catalanas, previstas para el año que viene, pero no se descarta que se puedan avanzar a este año.
Desde Junts sacan pecho por su papel de ser los grandes «conseguidores», frente al perfil bajo que está manteniendo ERC en las negociaciones con el PSOE. El último motivo de disputa ha sido el anuncio, aireado por el partido de Puigdemont, de que se traspasará las competencias de inmigración a Cataluña, algo que desde Junts han llegado a definir como «estructura de Estado».
Pues bien, la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha dicho que de traspaso, nada, sino que «simplemente» hay el compromiso de «impulsar» una ley orgánica para plantear qué delegaciones puede haber en este ámbito. Así lo ha asegurado la consejera en una entrevista a RAC1, en la que ha asegurado que es lo que le ha transmitido el propio ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en una conversación que mantuvieron el jueves por la noche.
«Es un pacto muy difuso. Nosotros estamos en cuarto de negociación con el PSOE, nos estamos a punto de graduar y sabemos cómo acaba cuando los socialistas utilizan el verbo impulsar», ha añadido Vilagrà. Y no solo eso, la consejera ha reprochado que un tema tan relevante como la inmigración se haga a última hora como si fuera un «mercado de Calaf». En cualquier caso, y teniendo en cuenta que tendría que ser la Generalitat la que asumiera esas competencias, o las materias que se le delegue, considera que el Govern tendría que estar presente en las negociaciones.
Por lo tanto, está por ver, teniendo en cuenta lo que ha asegurado Vilagrá, si Cataluña asumirá efectivamente la potestad para decidir flujos migratorios, permisos de residencia, la posibilidad de expulsar a los multirreincidentes o establecer, por ejemplo, requisitos lingüísticos para los inmigrantes. Por cierto, que la consejera de Presidencia considera muy «peligroso» vincular la multirreincidencia con la migración y ha recordado que en el Parlament hay un pacto para «aislar» discursos que vinculan delincuencia e inmigración. También cree que este «problema» se tiene que abordar de forma estructural.
Delegación «integral», según Junts
Y desde Junts no han tardado en responder a Vilagrà. Lo ha hecho su portavoz, Josep Rius: «No sorprende que el Govern trate de menospreciar la delegación integral de competencias en inmigración. ERC ya votó en contra en el Debate de Política General. Renunciar a las competencias en inmigración es renunciar a gobernar». Rius ha dejado claro que lo que ha pactado Junts es la «delegación integral de competencias» en inmigración en virtud del artículo 150.2 de la Constitución, como ya se hizo con los temas de tráfico.
Y ha defendido que Junts sí es un partido con «vocación de gobierno y con ambición de país y nunca renunciaremos a tener más capacidad y no nos da miedo a asumir competencias complejas». Y ha lanzado una pulla a ERC: «Un gobierno con vocación nacional debería celebrar la posibilidad de incrementar las competencias en materia de inmigración».
ERC, con poco margen para negociar
Desde luego puede sorprender que Junts pida esas competencias para una Generalitat que ahora mismo no gobierna, aunque su objetivo es hacerlo cuanto antes, y de ahí que se haya marcado como objetivo las próximas elecciones autonómicas. Por este motivo, a la formación de Puigdemont le interesa moverse rápido y sobre todo hacer mucho ruido. De ahí que tense la cuerda hasta el extremo en estas negociaciones con el PSOE y que sus reivindicaciones sean de máximos.
La otra cara de la moneda es ERC. Sus votos valen igual que los de Junts, pero los republicanos apenas están ofreciendo resistencia al Gobierno. Hay que tener en cuenta que su margen de maniobra es menor. Y es que, por ejemplo, dependen del PSC en el Parlament para aprobar los presupuestos de la Generalitat. Solo cuentan con 33 diputados y los socialistas catalanes tienen la llave para que puedan salir adelante otras cuestiones de interés.
Y en este contexto, la legislatura está en juego, porque el PSC puede dejar caer a Aragonès, o no. Todo depende también de la actitud de los republicanos en el Congreso y de que faciliten más o menos las cosas a Pedro Sánchez.
Pero lo cierto es que repasando los logros de unos y de otros, en ERC solo pueden «presumir» de haber conseguido el compromiso para el traspaso de Rodalies. Sobre las otras cesiones del PSOE, el tanto se lo está apuntando Junts. Y los republicanos son conscientes. Por este motivo no dudan en cuestionar una y otra vez la solidez de esos pactos, o de esos acuerdos con los socialistas.
Así, por ejemplo, la número dos de ERC en el Congreso, Teresa Jordà, ha llegado a calificar estos pactos de «enunciados» y ha dejado claro que «la letra pequeña se tiene que escribir y debatir». La dirigente republicana también sacaba pecho de algunos «hechos», que no enunciados, conseguidos por ERC, como el traspaso del ingreso mínimo vital. Y reprochaba a Junts su forma de negociar: «Para algunos negociar quiere decir hacer mucho ruido». En esta línea, la portavoz de Esquerra, Raquel Sans, reconocía que su formación «no exhibe suficiente» los acuerdos con el PSOE, pero lo justificaba en que están centrados en los resultados.
Pero de momento, y teniendo en cuenta el devenir de las últimas semanas, Junts se puede anotar el verificador, el «blindaje» de la ley de amnistía, la exigencia de que se publiquen las balanzas fiscales para justificar el concierto económico para Cataluña, el traspaso de las competencias de inmigración; y siempre va a presionar al máximo con el referéndum. En ERC el botín obtenido se reduce a las Rodalies, el Ingreso Mínimo Vital y poco más.
El próximo caballo de batalla, en cualquier caso, será la financiación «singular» para Cataluña. Recordemos que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha encargado a la consejería de Economía que elabore una propuesta que vaya en la línea del concierto económico, para que Cataluña recaude todos los impuestos.