García Ortiz pide que se deje «trabajar en paz» a los fiscales del caso Tsunami Democràtic

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha pedido que se deje trabajar «en paz» a los fiscales, sobre todo a los que están relacionados con la causa del caso Tsunami Democràtic. Lo ha dicho durante una visita a Barcelona, donde también ha dicho que no tienen un criterio establecido sobre si hay que investigar por terrorismo al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Por eso cree que lo necesario que se deje trabajar a la teniente fiscal del Supremo, Ángeles González Conde, para que unifique criterios, tras hacerse públicas las discrepancias que ha habido sobre esta cuestión dentro del ministerio público. Para García Ortiz, se trata de diferencias que son habituales y que se tienen que resolver por los cauces ya establecidos. Discrepancias, asegura, que no solo se ven entre fiscales, sino también entre tribunales y juzgados, y esto, añade, está reglado.

En cualquier caso, reconoce el fiscal general que el informe definitivo es un «encargo muy difícil de resolver» y de mucha «dificultad», pero ha mostrado toda su confianza en la teniente fiscal que debe «armar esa una unidad de criterio, cual sea». Todo ello, después de que el martes la mayoría de la junta de fiscales de la sección primera de lo penal del Tribunal Supremo abogaron por imputar a Puigdemont por terrorismo al tumbar el informe de su compañero Álvaro Redondo, que había descartado este delito.

Se da la circunstancia de que en un primer documento, unos días antes, Redondo sí había contemplado la posibilidad de que existiera ese delito, pero el fiscal cambió de criterio al constatar que en las protestas en el Aeropuerto de Barcelona no hubo controladores retenidos, lo que le hizo descartar un delito de retención ilegal que pudiera amparar una investigación por terrorismo.

En este sentido, García Ortiz ha reiterado este miércoles que no conocía el primer documento y ha dejado claro que «el fiscal general no miente». «Para mí solo hay una referencia. Un único informe, que es el que se eleva a la junta de fiscales de sala. Ignoro e ignoraba la existencia de un informe anterior, lo he visto por informaciones de prensa», ha apostillado. Pero ha lamentado que se «haya traicionado la privacidad y el compañerismo entre los diversos fiscales» al filtrar la existencia de ese borrador.

Por otro lado, ha censurado las declaraciones del fiscal del Supremo Salvador Viada, que, entre otras cuestiones, ha acusado al Gobierno de «injerencias» en el trabajo de la Fiscalía y de no respetar el criterio mayoritario de los fiscales del tribunal. El fiscal general ha dicho que es una «anomalía» y también «sorprendente» que alguien que ha participado en la junta de fiscales «pueda ir a un medio de comunicación a revelar allí lo ocurrido». Y ha añadido: «nos tiene que hacer reflexionar a todos».