Uno de los momentos más tensos del debate, en la intervención de Toni ComínEFE

Debate bronco en el Parlamento Europeo al intentar la izquierda que no se tratara el bilingüismo en Cataluña

El PSOE se une al BNG, ERC y Junts para tratar de boicotear la presentación del informe de la misión que visitó en diciembre la comunidad autónoma

La agenda de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo tenía marcado este miércoles un debate sobre el bilingüismo en Cataluña. Era la primera toma de contacto de un largo proceso que comenzó el pasado diciembre con la visita de una serie de eurodiputados a Cataluña y que acabará con una votación en el mes de marzo.

En la jornada del martes salía a la luz el informe que se debatiría durante la sesión, un hecho que la izquierda pretendió evitar desde el momento en que empezó la comisión. El PSOE se unió al BNG, a ERC y a Junts para tratar de boicotear el debate, intentando retrasarlo alegando que no habían recibido el informe con suficiente tiempo.

La eurodiputada socialista Cristina Maestre alegó que habían tenido solo 16 horas para estudiar el informe y que el PP quería debatir sobre el bilingüismo porque Feijóo había «metido la pata» esta semana y había que «taparlo». Ante la queja de los socialistas, la presidenta de la Comisión de Peticiones, Dolors Montserrat, explicó que los eurodiputados responsables de la misión habían entregado tarde el informe y que, por esa razón, no se le había hecho llegar al resto de los miembros de la comisión.

Por su parte, la eurodiputada de Podemos Esther Sanz protestó por el hecho de que el informe no hubiera sido «traducido a otros idiomas», ya que solo se entregó en inglés. Al igual que Maestre, solicitaba que se suspendiera el debate alegando que no habían tenido tiempo para prepararlo.

Sobre el inconveniente de la traducción, también protestó la danesa Margrete Auken (de Los Verdes, el grupo de ERC en Europa), algo a lo que le contestó la estonia de Renew Jana Toom, indicándole que ella nunca había esperado que ningún informe fuera traducido al estonio porque le parecía una pérdida de dinero público.

La falta de traducción a varios idiomas se debió, según explicó la presidenta de la Comisión, al atasco que tienen los intérpretes y a que se le da siempre prioridad a los temas que van a ser sometidos a votación. El debate de este miércoles sobre el bilingüismo en Cataluña, sin embargo, era simplemente una presentación que sería votada en marzo, por lo que habría tiempo para que todos dispusieran del texto en su idioma correspondiente.

La explicación no convenció a la izquierda, que siguió tratando durante más de tres de cuartos de hora de retrasar o suspender el debate. Tomaron de nuevo la palabra Esther Sanz y Cristina Maestre, además de Toni Comín, quien achacó la «falta de imparcialidad» de la presidenta de la comisión.

Todas las intervenciones fueron tenidas en cuenta, pero la estrategia de la izquierda no llegó a buen puerto una vez que se sometió a consideración de los diferentes grupos la posibilidad de retrasar el debate y fue rechazada por los coordinadores. La mayoría de derechas de la Comisión de Peticiones pesó y el informe fue presentado sin mayores problemas, por lo que los eurodiputados responsables de la misión expusieron sus razones para solicitar que haya un «trato igualitario» para el castellano y el catalán en las escuelas de Cataluña.

Desde este miércoles, se abre un periodo de tiempo para que los grupos presenten sus enmiendas al informe, que será votado a mediados del mes de marzo.