El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, interviene en el pleno del ParlamentEFE

Cataluña

Aragonès avanza que los presupuestos de 2024 prevén 1.045 millones de euros para combatir la sequía

También achaca la falta de inversiones en infraestructuras hídricas a la «austeridad mal entendida» de anteriores gobiernos

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado que los presupuestos para este año, que aún se están negociando, prevén 1045 millones para combatir la sequía «más importante que se ha vivido». Y ha aprovechado la ocasión para pedir a los grupos que arrimen el hombro y le ayuden a aprobar las cuentas de la Generalitat, porque con ese dinero se financiarán infraestructuras hídricas, se mejorará la red de abastecimiento de agua y se mejorará el sistema de riego.

Así lo ha asegurado durante su intervención en el pleno monográfico sobre sequía que se celebra en el Parlament, en el que ha hecho un juego de palabras para quejarse de la «sequía de inversiones» y «falta de previsión» de los anteriores ejecutivos. Aunque no hay que perder de vista que ERC ha formado parte de anteriores ejecutivos.

Ha sido una intervención, la suya y la del consejero de Acción Climática, David Mascort, sin un ápice de autocrítica. Eso sí, Aragonès ha hecho llamamientos constantes a la «necesidad de construir consensos» y ha lanzado dardos a sus predecesores: «como gobierno, en la sequía, nos ha tocado poner al día el país y hacer el trabajo que faltaba después de años de falta de inversiones por endeudamiento del ACA o por una austeridad mal entendida de otros gobiernos», ha señalado.

Momentos complicados

«No engañaré a nadie. Si no llueve vendrán meses complejos, momentos complicados», ha avisado Aragonès, y ha añadido que el Govern afrontará esta situación buscando una solución para cada problema que surja, trabajando con los ayuntamientos y los sectores económicos para minimizar los efectos de la sequía.

Por otro lado, el consejero de Acción climática ha defendido la gestión que ha hecho el Govern de la sequía porque ha trabajado de forma «planificada» y «quirúrgica». También ha advertido de la necesidad de «diseñar un futuro para todos», ante episodios que, cada vez serán más comunes, de altas temperaturas o periodo secos muy largos.

Aun así, ha defendido que no se puede caer en el «catastrofismo» y que hace falta actuar con «responsabilidad». Por eso también ha hecho un llamamiento a los grupos para que sean «coherentes» y no se desvíen los parámetros marcados en la ley de cambio climático. En este sentido, ha mencionado el impuesto de emisiones portuarias a los grandes barcos.