El PSC nombra a una portavoz favorable a un referéndum de autodeterminación

El PSC celebra este fin de semana su XV Congreso, que ha reelegido a Salvador Illa como líder de los socialistas catalanes. El cónclave socialista contó con la presencia de Rodríguez Zapatero y, Falcon mediante, la clausura de Pedro Sánchez.

Aparentemente, el congreso llega en un momento dulce para los socialistas. Illa encabeza el primer grupo parlamentario del recientemente disuelto Parlamento catalán y en mayo del año pasado recuperaron las alcaldías de Barcelona, Lérida y Tarragona, pero tras una fachada feliz muchos nubarrones se cierren sobre los socialistas catalanes.

Meritxell Batet fue desplazada como presidenta del congreso, Eva Granados fue sustituida como portavoz en el Senado y los socialistas perdieron uno de los dos asientos que ocupaban en el consejo de ministros. Además, el PSC no ha tenido ningún protagonismo en las negociaciones sobre la ley de amnistía entre el PSOE y Junts y su posición subsidiaria al independentismo ha frenado su curva ascendente en las encuestas.

El cónclave socialista encumbrará a Maria Lluïsa Moret, presidenta de la diputación de Barcelona, como número dos de Illa y ratificará a Miquel Iceta, hoy embajador ante la UNESCO, como presidente del partido. Batet, hasta ahora vicepresidenta del PSC, será relegada a presidenta del Consell Nacional, un cargo simbólico.

El cambio más relevante es el de la sustitución de Elia Tortolero como portavoz y secretaria de comunicación por Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet. El ascenso de Parlon es interpretado como un acomodo del PSC a la nueva situación política en Cataluña tras la aprobación de la amnistía, dado que Parlón tiene un perfil soberanista que le llevó a dimitir como miembro del Comité Federal del PSOE en 2017 por estar en contra de la postura que adoptó su partido favorable a la aplicación del artículo 155 de la Constitución tras la declaración unilateral de independencia perpetrada por los a día de hoy socios del PSC y el PSOE, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.

El portazo de Parlon, que ocupaba la Secretaría de cohesión e integración, fue despachado por la ejecutiva presidida por Pedro Sánchez, con un breve comunicado en el que afirmaba que: «Dada la situación actual de máxima tensión en Catalunya respetamos la decisión de la alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet de no formar parte de la dirección». La dimisionaria en el momento de su salida del máximo órgano de dirección del PSOE firmó un documento junto a los alcaldes socialistas de Granollers y Terrassa contra el 155. El alcalde de Granollers no se presentó a la reelección en 2023 y el de Terrassa abandonó el PSC y hoy gobierna como líder de un grupo independiente soberanista. Solo Parlon permaneció dentro del PSC.

La trayectoria de Parlon siempre ha sido cercana a las tesis independentistas y, por lo tanto, su nombramiento permitirá a Illa que haya menos roces entre el PSC y sus socios de ERC y Junts. Para Sánchez, las elecciones catalanas son un sudoku casi irresoluble, dado que sus dos aliados, ERC y Junts, librarán una batalla a muerte entre ellos y si el PSC se inclina a favor de cualquiera de los dos, la legislatura en Madrid puede concluir de inmediato.

En este contexto político y con el objetivo de hacer equilibrios entre republicanos y neoconvergentes, Parlon es ideal, dado que está bien vista por los independentistas, al igual que Francina Armengol es considerada «uno de los suyos» por los diputados de ERC y Junts en el Congreso.

En marzo de 2016, la por aquel entonces vicesecretaria del PSC, participó en un debate organizado por Ómnium Cultural junto al hoy secretario de la Mesa del Congreso por Sumar, Gerardo Pisarello, y Dolors Sabater, que fue candidata de la CUP a la presidencia de la Generalitat. El debate fue poco vivo, dado que todos los ponentes, Parlon incluida, apostaron por la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña. En ese mismo acto, Parlón defendió que Cataluña «es una nación».

Posteriormente, en un pleno municipal en su ciudad, Santa Coloma de Gramanet, en noviembre de 2017, Parlón abogó por la puesta en libertad de los consellers en aquellos momentos en prisión preventiva para evitar su fuga tras la huida de Puigdemont. En diciembre de 2018 Parlón visitó al líder de Ómnium, Jordi Cuixart, en la prisión donde cumplía condena por el asedio a la consejería de Economía en septiembre de 2017.

Ahora, tras un tiempo refugiada en su ayuntamiento, Illa rescata a Parlon y esta vuelve a la primera fila con el fin de ayudar al primer secretario del PSC y a Sánchez a convencer a los independentistas de que sus posiciones políticas cercanas al independentismo no son forzadas por la aritmética electoral, sino por convencimiento. En su caso no hay duda.