La vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà; el presidente, Pere Aragonès, y la consejera de Economía, Natalia MasAlberto Paredes / Europa Press

El laberinto catalán

ERC echa de las listas electorales a 9 de sus 14 consejeros

Desde hace un año y medio gobierna en solitario, pero la precariedad parlamentaria –solo cuenta con 32 de los 135 escaños– y la impericia de sus consejeros no ha dado un día de paz al presidente de la Generalitat

ERC ha cerrado sus listas electorales mostrando su disconformidad con su propia gestión de gobierno. Solo así se explica que nueve de los catorce consejeros del Consell Executiu (gobierno autonómico) no formen parte de sus candidaturas para las elecciones del 12 de mayo.

La realidad es que la gestión de Pere Aragonés ha sufrido grandes crisis en los tres años que ha estado al frente del Gobierno regional. Aragonés accedió a la presidencia de la Generalitat en mayo de 2021 formando un Gobierno de coalición con Junts, pero diecisiete meses más tarde los post convergentes abandonaron el Gobierno y dejaron solo a Aragonès.

Desde hace un año y medio ERC gobierna en solitario, pero la precariedad parlamentaria –solo cuenta con 32 de los 135 escaños– y la impericia de sus consejeros no ha dado un día de paz al presidente de la Generalitat.

En octubre de 2022, el Gobierno sufría una crisis por la ruptura entre ERC y Junts y en junio de 2023 Aragonès se vio obligado a realizar otra crisis de gobierno para cesar al consejero de educación, Josep González Cambray, quemado tras meses de huelgas de los sindicatos de profesores del sector público, en principio muy afines a ERC.

Ahora, al desvelarse las listas se ha sabido que solo 5 de los 14 consejeros formarán parte de las candidaturas de ERC y otros 9 han sido marginados. Entre los que repiten están el propio Pere Aragonès y su vicepresidenta, Laura Vilagrà, que ha tenido un papel destacado durante la legislatura al ser la interlocutora con el ministro Félix Bolaños. Junto a ellos forman parte de las listas dos consejeros independientes, el exdiputado al Congreso procedente de las filas de CiU, Carles Campuzano, que actualmente ocupa la cartera de Derechos Sociales, y Joan Ignasi Elena, responsable de interior y llegado a ERC desde las filas del PSC. La única consejera militante de ERC que repite es Ester Capella, que en su día estuvo en las quinielas para sustituir a Ernest Maragall como candidata a la alcaldía de Barcelona.

A partir de ahí empieza la depuración. El relevo más sonado ha sido el de Roger Torrent, expresidente del Parlament y actual consejero de empresa. Torrent en su día fue uno de los nombres que estuvo encima de la mesa para ocupar el puesto de Junqueras al no poder concurrir este al estar cumpliendo sentencia. Al parecer, el resquemor que quedó por la lucha por el liderazgo entre Torrent y Aragonès ha acabado pasando factura al expresidente del Parlamento catalán.

Además de Torrent, también ha sido descabalgado de las candidaturas David Mascort, consejero de Acción Climática, con competencias en materia agrícola, al que las huelgas y protestas del sector primario de los últimos meses también le han hecho caer en desgracia. Al igual que sucede con el ámbito educativo, el mundo agrícola es otro punto sensible para ERC, donde se supone que tiene una fuerte implantación.

Otra consejera a la que la gestión le ha pasado factura y ha sido excluida de la candidatura ha sido la de Economía, Natalia Mas. El adelanto electoral de enero de 2025 a mayo de 2024 se ha justificado por la negativa de los Comunes de Colau y Yolanda Díaz a apoyar las cuentas presentadas por Mas, y en ERC se atribuye a la falta de capacidades negociadoras de la consejera cesante el naufragio de la legislatura.

El cambio en Educación del pasado verano no apagó la crisis. González Cambray fue sustituido por Anna Simó, una histórica de ERC de buen talante, pero el adelanto electoral le ha llevado a ocupar el cargo menos de un año. La caída estrepitosa de Cataluña en el informe Pisa, donde la comunidad catalana ocupa el furgón de cola, también ha pesado como una losa en las posibilidades de Simó.

Tampoco forma parte de las listas Gemma Ubasart, consejera de Justicia. Ubasart procedente de Podemos, fue uno de los fichajes estrella de Aragonès , pero el asesinato de una cocinera a manos de un recluso en la cocina de una cárcel y la gestión posterior de la crisis con peticiones de dimisión por parte de los sindicatos representativos de los funcionarios de prisiones ha acabo de forma precipitada con la incursión de Ubasart en el mundo independentista.

El que sí forma parte de las listas, pero no en lugar de salida, es Quim Nadal, otro de los grandes nombres incorporados desde el PSC a la órbita de ERC. Nadal, exalcalde de Gerona y ex candidato a la Presidencia de la Generalitat por el PSC ha ocupado la cartera de Universidades y ahora cierra la lista por su provincia sin posibilidad alguna de obtener escaño.

Finalmente, tampoco ha encontrado acomodo en la candidatura Natalia Garriga, consejera de Cultura, otra área muy sensible para ERC por su vinculación al catalán. Garriga tenía por objetivo incrementar la cuota de catalán en las plataformas digitales como Netflix, HBO, Filmin, etc., pero los republicanos tampoco parecen haber quedado satisfechos con los magros logros alcanzados por la consejera.

Un caso distinto es el de Mertixell Serret, consejera de Exteriores, que no puede formar parte de la candidatura por tener una sentencia firme pendiente de ser ratificada por el Tribunal Supremo. Serret estuvo huida durante años en Bélgica y luego volvió a España tras prestar declaración en el Tribunal Supremo. No pasó ni un día en la cárcel, poniendo así de manifiesto la falsedad de que sufría persecución política alguna.

Sí formarán parte de las listas de ERC personajes polémicos como Ruben Wagensberg, miembro de la Mesa del Parlament que huyó a Suiza al conocerse que estaba siendo investigado por su presunta pertenencia a Tsunami Democràtic, y Josep Maria Jové, pendiente de juicio por su implicación en el 1-O.

En ERC se excusan afirmando que para volver a ser consejero no es imprescindible ser diputado, aunque otras fuentes creen que hay muchos sectores del partido con un fuerte malestar por la forma en la que se han realizado las listas y que ese mal ambiente puede lastrar la movilización del partido durante la campaña electoral en la que las expectativas de ERC son malas frente al PSC y Junts.

Una lista con 7 personas de origen magrebí

ERC siempre ha destacado por intentar captar el voto magrebí que no obstante son un cuarto de millón de personas en Cataluña. Chakir el Homrani fue consejero de trabajo a propuesta de ERC entre 2018 y 2021 y actualmente los republicanos cuentan con Najat Driouech Ben Mossa como diputada en el parlament.

A estos nombres los de Junqueras han sumado a sus listas a otras seis personas de origen magrebí, cinco mujeres y un hombre: Yasmina Sánchez Oussedik, Zainab Tamara Zubair, Abdul Kalam Azad, Laila El Gamouchi Darras y Karim el Sabni al Garraf. Su objetivo es que estas personas sirvan a ERC para ampliar su base en las muy pobladas ciudades del cinturón de Barcelona, donde su implantación es muy escasa como se pudo comprobar en las últimas municipales cuando Gabriel Rufián intentó conquistar la Alcaldía de Santa Coloma de Gramanet y fue estrepitosamente derrotado por Nuria Parlón, del PSC.