La evolución del independentismo en Cataluña en los últimos años: lo que nos cuentan los resultados pasados

Cataluña es un territorio clave para España. Sin embargo, con el tiempo, el escenario político catalán se ha vuelto más complejo y polarizado. Especialmente desde la crisis de 2008, con el aumento en el apoyo a partidos que abogan por la independencia de Cataluña.

Tras las últimas elecciones catalanas en 2021, la Generalidad de Cataluña ha estado presidida por ERC. Tras duras y largas negociaciones entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya, ambos llegaron a un acuerdo para formar gobierno que posteriormente se rompió y acabó con Aragonés (ERC) gobernando en solitario.

El Parlamento de Cataluña ha contado siempre con una mayoría de diputados nacionalistas e independentistas. En 2021, ERC, Junts y la CUP sumaron un total de 74 escaños, que demuestra una mayoría sólida en el tiempo y resistente a pesar de los cambios. Pero las encuestas para el 12-M hablan de un posible fin del procés y de esta mayoría independentista. Un «pinchazo» independentista que traería grandes cambios a los catalanes.

La bajada del independentismo

A partir de las elecciones generales del 23 J –en las que el PP se alzó con la victoria en un escenario más incierto de lo esperado– el apoyo al independentismo se ha visto reducido de manera progresiva. El independentismo obtuvo 700.000 votos menos con respecto a las últimas elecciones generales (2019). Por un lado, ERC obtuvo 874.859 votos en 2019, mientras que el pasado 2023 consiguió 466.020 votos. Por otro lado, Junts también vería bajar sus votos de 530.225 en 2019 a 395.429 en 2023. Y por último, la CUP de 246.971 votos en 2019, bajó hasta los 99.644. La suma del porcentaje total de los votos independentistas se quedó por debajo del 30 %, en unas elecciones donde el PP de Cataluña vio crecer sus escaños de 2 en 2019 a 6 en 2023.

Pero en cuatro años todo puede cambiar. Las últimas encuestas publicadas para el próximo 12-M dan a Salvador Illa como vencedor y el independentismo podría perder la mayoría absoluta conseguida en 2021. Y es que en torno al 52 % de los catalanes estarían en contra de la independencia en Cataluña y prefieren apostar por un modelo autonómico.

Todo está por decidir. Son los ciudadanos los que tienen en sus manos el posible vuelco que predicen las encuestas, o si, finalmente, prefieren lo malo conocido que lo bueno por conocer.