Representantes de los partidos que han firmado el acuerdo y de la plataforma

Catalluña

PSC, Comunes, Junts, ERC y CUP firman un acuerdo anti-Vox

El líder de Vox, Santiago Abascal, considera que «es cerrar el paso a la gente»

Enésimo pacto «antifascista» el que se ha firmado en Cataluña para no llegar a acuerdos con Vox, y ahora se incluye también a Aliança Catalana. PSC, ERC, Junts, Comunes y la CUP han firmado un compromiso para no aceptar «ni por acción ni por omisión» los votos de estos partidos que consideran de «extrema derecha», aunque en ningún momento se les menciona en el documento.

En el texto se establece que estas cinco formaciones harán lo posible y establecerán los acuerdos que sean necesarios para que Vox , ni Aliança Catalana, puedan tener presencia en la Mesa del Parlament o en las mesas de las comisiones. Y en la medida de lo posible, intentarán que tampoco tengan presencia en los nombramientos de órganos institucionales como la Sindicatura de Greuges (el Defensor del Pueblo catalán), el Consejo de Garantías Estatutarias o la Sindicatura de Cuentas. Y, por supuesto, tal y como ya está sucediendo no solo en el Parlament, sino también en el Ayuntamiento de Barcelona, tumbar todas sus iniciativas.

Este compromiso, amparado por la llamada plataforma 'Unidad contra el Fascismo y el Racismo' (UFCR), establece un mecanismo de seguimiento. De hecho, cada partido nombrará un diputado que lo representará en la comisión que se va a crear a tal efecto, y que también contará con representantes de la sociedad civil. Será en este marco en el que se comprobará «la aplicación efectiva del acuerdo». En el texto se deja claro que no van a «normalizar» ni tampoco van a «legitimar» ninguna acción de «formaciones de extrema derecha».

Ya antes de empezar la campaña electoral, los partidos de izquierda, ERC, Comunes y CUP, firmaron un compromiso para no pactar con estas formaciones. Ahora, se le añade el PSC y también Junts. Aunque hay que tener en cuenta que no es la primera vez que se aplica este tipo de cordón sanitario. Ya se hizo en la cámara catalana en la pasada legislatura y también se está haciendo, por ejemplo, en el consistorio de Barcelona.

Vox: «cerrar el paso a la gente»

A todo ello, el líder de Vox, Santiago Abascal, considera que este tipo de pactos lo único que consiguen es «cerrar el paso a la gente; a las miles de personas que quieren cambio en Cataluña». Y sobre todo, ha dejado claro que este documento está muy alejado de las «preocupaciones» de los ciudadanos.

El candidato socialista, Salvador Illa, ha defendido este compromiso, este cordón sanitario, porque su partido se ha comprometido, asegura, a luchar contra los discursos de odio y a «apartarlos» de las conversaciones que pueda haber después de las elecciones.

Un compromiso que también ha acabado firmando Junts, aunque su candidato, Carles Puigdemont, ha reprochado que en un primer momento, en la «génesis de este documento» se les hubiera excluido por «partidismo» y para hacer ver que «faltaba Junts». En este sentido, ha dejado claro que «la lucha contra la amenaza fascista la tenemos que hacer entre todos».