Miembros de la Fundación Arrels atienden a una persona sin hogar en BarcelonaFundación Arrels

Sociedad

Barcelona prohíbe empadronar personas sin hogar en las sedes de entidades sociales

Mientras que el consistorio argumenta que el contenido del padrón debe ajustarse a la realidad, las organizaciones denuncian un cambio de modelo

El Ayuntamiento de Barcelona ha advertido a algunas entidades sociales que no pueden empadronar a personas sin hogar en sus sedes sociales porque, en realidad, no viven allí.

Además, en una carta, el consistorio también los ha informado de que dará de baja a las personas que ahora constan inscritas en direcciones que no corresponden a una vivienda o a una equipación residencial.

Según el Ayuntamiento, unas 1.700 personas tendrán que volver a empezar los trámites de empadronamiento.

Un trámite que ahora es más pesado y lento que hace unos meses, como denunció el síndic de greuges de Barcelona en octubre. Ahora este trabajo recae en el centenar de personas que trabajan a los servicios sociales, que comprueban en qué punto de la ciudad vive la persona y la vinculan a un servicio social concreto.

Esta carta ha causado revuelo y disconformidad entre las entidades sociales que se dedican a tratar con gente sin hogar en su día a día. Sin ir más lejos, el director de Arrels Fundació, Ferran Busquets, ha lamentado que esta medida terminará afectando a aquellos más vulnerables. "El padrón es la puerta de acceso a cualquier derecho de las personas, habiendo perdido esto aquellos que no gozan de un domicilio fijo serán aún más vulnerables, manifiesta.

El director de Arrels Fundació explica que hace unos años se llegó a un acuerdo que posibilitaba la opción de un empadronamiento colectivo (en entidades sociales) en establecimientos -sin pernoctación- como una vía efectiva para casos de personas vulnerables que necesitaban acceder a determinados recursos sanitarios o sociales y tenían dificultades para empadronarse por la vía ordinaria. Ahora, diferentes organizaciones sociales acusan al consistorio de Barcelona de terminar ese acuerdo de forma unilateral.

A su vez, el síndic de Barcelona, David Bondia, ha pedido en declaraciones a Catalunya Ràdio que el Ayuntamiento de Barcelona acelere el procedimiento de empadronamiento sin domicilio fijo. «Si habéis dejado de permitir el padrón de carácter colectivo, debéis acelerar el empadronamiento sin domicilio fijo para no dejar gente desamparada», ha pedido.

Obstáculos materiales y sociales

Busquets reconoce que, aunque existe la opción de empadronarse a través de otra figura padronal, el empadronamiento sin domicilio fijo, esta opción es complicada por la diversidad y complejidad de situaciones que existen entre las personas que no tienen hogar. «Muchas personas sufren estados de deterioro cognitivo y no podrán ir hasta una oficina a hacer el trámite, otras no tienen medios para pedir la cita», comenta. Por último, si les llega la notificación a un lugar determinado eso no es práctico, determina Busquets. «Antes les llegaba aquí y cuando venían a ducharse o a hablar con el asistente las recibían», explica.

Además, las entidades se quejan que esta opción hace que el plazo para conseguir el padrón sea más largo. Explican también que puede llegar a presentar dificultades en algunos casos, ya sea porque se cambia mucho el domicilio, para estar realquilados en pisos donde no se permite el empadronamiento, o por alguno otro motivo. También recuerdan que para poder hacer este trámite las personas tienen que solicitar previamente un informe de conocimiento de residencia que puede tardar meses y requiere la intervención de los servicios sociales.

La respuesta del consistorio

La respuesta del consistorio ha sido que «no ha cambiado su modelo de empadronamiento».

Desde el Ayuntamiento de Barcelona manifiestan que siguen ofreciendo diferentes opciones como por ejemplo el empadronamiento sin domicilio fijo a personas en situación de precariedad residencial, ya sea porque no disponen de un hogar o porque viven en una vivienda considerada insegura, sobre todo en el caso de habitaciones realquiladas.

Otra opción de empadronamiento, señala el consistorio, es acreditar el domicilio donde vive la persona aportando un título de propiedad o el contrato de alquiler, principalmente, o pidiendo una visita de comprobación en el Ayuntamiento.

Estas dos circunstancias se acreditan mediante la emisión de un informe de conocimiento de residencia (ICR) que se puede obtener a través de tres circuitos diferenciados: uno de tramitación general, uno específico para las personas que manifiestan vivir en la calle o uno para las personas y familias vinculadas a otros servicios sociales.

El consistorio añade también se ha impulsado el empadronamiento de las personas que duermen en la calle en centros especializados en sinhogarismo públicos, la posibilidad de crear una dirección de notificación -que no hace falta que sea la de vivienda- y el incremento de la plantilla de trabajadores públicos que comprueban que se vive en la dirección que se acredita.