Entrevista
Lorena Paricio: «Cuando se prohibieron los toros en Cataluña, empezó el 'procés'»
La presidenta de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña asegura que «negar la catalanidad de la tauromaquia es mentir»
La semana que viene, la Monumental de Barcelona volverá a abrir sus puertas para acoger un evento taurino, 13 años después de que la icónica plaza catalana se viera obligada a cesar su actividad. Será el 16 de mayo, con una fiesta organizada por la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña (FETC) para secundar la iniciativa de la Fundación Toro de Lidia de declarar esa fecha como Día Internacional de la Tauromaquia.
La presidenta de la FETC, Lorena Paricio, atiende a El Debate para hablar sobre qué han preparado para esta vuelta a la Monumental, y sobre otros temas candentes de actualidad taurina en Cataluña, como la polémica en torno a la decisión del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, de suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia, o la postura de los candidatos del 12-M respecto a la fiesta de los toros.
–En la convocatoria aseguran que lo del próximo jueves será «un acto festivo y reivindicativo». ¿Qué pueden esperar los asistentes?
–La esencia del acto es juntarnos toda la afición y entrar a la Monumental, darnos un homenaje a nosotros mismos. Entrará gente joven que nunca ha estado allí. ¿Qué pueden esperar? No habrá vaquillas, porque estaríamos hablando de otro tipo de acto, y no es la intención ahora mismo. Se leerá un manifiesto, estarán Victorino Martín y Fernando Gomá, los chicos de la Escuela Taurina de Cataluña harán toreo de salón, se leerá poesía… Eso sí, en castellano y catalán, para reivindicar la catalanidad de la tauromaquia.
–Esta última expresión puede levantar ampollas…
–Bueno, yo siempre lo digo: desde que se prohibieron los toros en Cataluña, empezó el procés. Fue justo en aquel momento. Decían que era por temas animalistas, pero ahí ya se separaron un poco de lo que era España… A día de hoy, la cosa ha cambiado bastante. Los de Podemos, o Sumar, se han quedado solos con el tema de la tauromaquia, porque a la gente o les gusta o le da igual. Y a nivel de Cataluña pasa una cosa.
–Ud. dirá.
–Que, aunque aquí tenemos un ambiente un poco liado, la Cataluña de los toros no te la puede negar nadie. Hemos tenido funcionando tres plazas de toros fijas, además de las plazas portátiles. Hemos tenido toreros y aficionados ilustrísimos, y un montón de ganaderías –sobre todo en las Terres del Ebre– que buscan casi ese encaste propio, de bous al carrer. Negar la catalanidad de los toros es mentir.
–Desde 2016, la prohibición de los toros está declarada inconstitucional. Saque la bola de cristal, ¿cuánto cree que falta para que vuelva a haber corridas grandes en Cataluña?
–Como dices, por poderse hacer, se pueden hacer. Luego, que se hagan o no tiene más que ver con la situación política que con otra cosa. Con los gobiernos que hemos tenido hasta ahora –Ada Colau en Barcelona y los independentistas en la Generalitat– no se podía trabajar. A ver las elecciones del domingo: si sale un Gobierno con las mismas características, probablemente seguiremos igual, pero si cambian las cosas…
–Ahora que habla de los comicios, ¿ha analizado las propuestas electorales del 12-M en clave taurina?
–Sinceramente, no he revisado los programas, pero –por lo que he ido viendo en los debates– no he visto que ningún partido se manifestara, porque no les interesa. A los comunes sí les interesa marcar ese perfil, por lo que ha hecho Urtasun, y evidentemente sabes que PP y Vox están a favor, y Ciudadanos, aunque alguna vez se han puesto de perfil. Pero el PSC, Junts y ERC también se ponen de perfil: tiempo atrás probablemente estaban mucho más en contra, pero ahora no se atreven a posicionarse en contra de los toros, sobre todo por los votos en las Terres del Ebre.
–¿Desde la FETC tienen contacto con los partidos?
–Sí, excepto con los comunes. Y cuando a los partidos les explicas el pasado, presente y futuro de la tauromaquia en Cataluña, al final los políticos te lo reconocen. El pasado, por la historia que hay detrás; el presente, porque hoy aquí hay mucha afición, y el futuro, porque tenemos una escuela taurina, de chicos que a lo mejor no han tenido contacto con su plaza, pero que quieren ser toreros. Y los políticos también reconocen que hemos de tener la libertad de poder manifestar nuestra expresión cultural, que es la tauromaquia.
–Ha mencionado a Ernest Urtasun, ministro de Cultura, que ha anunciado la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia. A ud. no le debe hacer mucha gracia…
–Evidentemente, me parece mal. Hace nada le tocó ir a sonreír a los miuras, y algo tenía que hacer para su parroquia. Ahora bien, ¿qué importancia tiene la retirada del premio? Mirado en perspectiva, en realidad es una porquería. Los antitaurinos están como si hubiesen prohibido los toros, pero no han hecho nada: la gente seguirá yendo a las plazas. Esta es la única cosa que podían hacer, porque los toros están protegidos por la ley. Lo bueno de esto ha sido la respuesta que ha tenido, porque ahora no solamente hay un Premio Nacional de Tauromaquia, sino un montón: en Aragón, Castilla-La Mancha, Madrid, Andalucía, el de la Fundación… A nivel personal, ¡nos ha dado más publicidad a nuestro acto! En vez de un mal, ha hecho un bien: cuando venga otro ministro, ya volverá a poner el premio.
–De hecho, Urtasun ha conseguido que Feijóo diga que irá a Las Ventas.
–Eso ha sido un espaldarazo, la verdad: que una persona de su relevancia, y que no es aficionada, diga públicamente que desconoce del tema pero que asistirá para conocer y para apoyar la libertad de la gente de disfrutar de su cultura. Estoy agradecidísima, ¡y ojalá Pedro Sánchez también lo hiciera! Pero también hay que agradecer el mensaje de la ministra Pilar Alegría. En este sentido, no van las cosas tan mal.