Los Mossos despliegan su policía marítima en una infraestructura del Estado, el Puerto de Barcelona

Dieciséis mossos de Esquadra, entre mandos y agentes, además de cuatro embarcaciones, forman la nueva base de la Policía Marítima que el cuerpo autonómico ha desplegado en una infraestructura del Estado, en este caso en el Puerto de Barcelona. De esta forma, se suma a las que ya tiene en Palamós, Vilanova i la Geltrú o Ametlla de Mar. Y todo ello, sin que los Mossos tengan competencia en el mar. Y es que el artículo 11 de la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, apartado b, atribuye a la Guardia Civil las competencias en el mar territorial.

El Director General de los Mossos, Pere Ferrer, ha explicado que la celebración de la Copa América de Vela ha acelerado la llegada a Barcelona de la Policía Marítima, que tiene como objetivo, dice, dar seguridad en el espacio marítimo y portuario. Empezará a patrullar por la lámina de agua del Puerto de Barcelona y las aguas marítimas próximas, coincidiendo con las necesidades de seguridad de esta competición.

Asegura Ferrer que las funciones de la Policía Marítima están pactadas con el Ministerio del Interior y se llevarán a cabo con la máxima «colaboración» con el resto de agentes implicados en estas tareas. Lo cierto es que la seguridad de la Copa América generó momentos de tensión entre Mossos y Guardia Civil por una cuestión de competencias. De hecho, el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, dejó claro que sería la policía autonómica la que lideraría el Plan de Seguridad de este evento. Y que sería el jefe de los Mossos, Eduard Sallent, el que lo diseñaría y ejecutaría. Tal fue el malestar entre la Guardia Civil, que desde la Delegación del Gobierno en Cataluña se tuvo que emitir un comunicado en el que se aseguraba que «en ningún caso se producirá una cesión o invasión de competencias ajenas, tanto en tierra como en el mar».

Sea como fuere, lo cierto es que, sin tener competencias, cada vez se destinan más agentes de los Mossos a la Policía Marítima, se abren más bases y se la dota de más embarcaciones. Por todo ello, y ante la posibilidad de que se acabe relegando también a la Guardia Civil en el mar en Cataluña, desde el JUCIL exigen al Gobierno que ratifique a este cuerpo «como única fuerza policial competente en las aguas territoriales, también en Cataluña»

Desde esta asociación han mostrado su preocupación por el hecho de que «se excluya al Servicio Marítimo de la Guardia Civil de las tareas de salvamento». Y no solo eso, sino que también destacan que esa nueva base se ha creado en unas instalaciones que son del Estado, como es el caso del Puerto de Barcelona. Y lo peor, añaden, es que por ese «juego político» se pueda poner en peligro «la seguridad y las vidas de los ciudadanos en la costa catalana»-

Relegar a la Guardia Civil

Por todo ello, la portavoz del JUCIL, Milagros Cívicos, exige al Gobierno que «fije y deje claro que la competencia en materia de Policía Judicial en el ámbito marítimo corresponde de manera exclusiva a la Guardia Civil. Ningún cuerpo de policía autonómico comparte esta competencia en las aguas territoriales españolas». Y lamenta que la inacción del Gobierno permita a los Mossos, que solo tienen competencias para tareas de tipo administrativo, que «excluya a los guardias civiles en tareas vitales para los ciudadanos como el salvamento marítimo».

En este sentido, Cívico, ha denunciado que, en la actualidad, los guardias civiles del Servicio Marítimo no son informados en Cataluña por el servicio de emergencias, lo que dificulta las tareas de salvamento marítimo y pone en peligro las vidas de los posibles afectados por accidentes en estas aguas. «No estamos incluidos en el servicio de emergencias del teléfono 112, de manera que, en muchas ocasiones, cuando nos enteramos de una emergencia, llegamos tarde», ha explicado la portavoz del JUCIL.

Y teniendo en cuenta estos movimientos de los Mossos en el mar, y la pasividad del Gobierno, Cívico teme que «vamos camino de que con el Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Cataluña ocurra, poco a poco, lo que ha pasado con el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona), que literalmente ha desaparecido». Pero no solo el Seprona.

En los últimos meses, el Gobierno también ha ido cerrando algunas unidades de la Guardia Civil en Cataluña. Así, por ejemplo, se suprimió la unidad de desactivación de explosivos de Lérida y también del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) de Puigcerdà (Gerona). Desde Interior se justificaba esta decisión por «necesidades organizativas» y «con la finalidad de actualizar su distribución territorial»