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Pueblos bonitos

Estos son los cinco pueblos más bonitos de Cataluña

La mayoría de los pueblos pertenecen a la provincia de Lérida

España tiene muchísima belleza arquitectónica y artística. Por ello, la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España decidió dedicarse a agrupar y atraer atención a todos estos lugares que aportan muchísima belleza e historia al país.

La asociación elige pueblos para cada comunidad autónoma. Los elegidos para Cataluña son: Arties, Baguergue, Beget, Durro, y Garós. Te contamos un poco sobre estos pueblos.

Arties

Arties está ubicado en el Valle de Arán, a 1144 metros de altitud. Se encuentra exactamente entre la unión de los ríos Valarties y Garona Está a tan solo siete kilómetros de la estación de esquí Baqueira Beret, por lo que si un día estás esquiando allí lo puedes visitar fácilmente.

Es parte de la provincia de Lérida y se puedene encontrar en él joyas arquitectónicas como la iglesia parroquial de Santa María de Arties, que data del siglo XI. También se puede visitar la iglesia de San Juan que, es de estilo gótico, y los Baños de Arties, que a pesar de que se encuentran abandonados todavía tienen dos fuentes de aguas sulfurosas.

En tu visita puedes aprovechar y pasar por las piscinas termales del pueblo que se encuentran junto a los baños y es de agua termal natural a una temperatura de 39 °C.

Bagergue

Este es el pueblo más alto del Valle de Arán y tiene una de las vegetaciones más ricas e impresionantes del país. En invierno nieva abundantemente, pero al llegar la primavera el pueblo se cubre de colores y texturas. Esto le ha otorgado a Begergue 4 Flores de Honor, la máxima distinción en el movimiento Viles Florides. Este busca poner en valor y reconocer la riqueza natural y paisajística del territorio.

Además de admirar la belleza natural del pueblo, puedes visitar la Casa Menginat, la Casa es de Pansart, la iglesia de Sant Fèlix del siglo XII y la Quesería más alta del Pirineo. También puedes darle una vuelta al Museo Eth Corrau, que tiene más de 2.500 piezas y utensilios de todas las épocas, por lo que puedes observar el cambio en el estilo de vida de los habitantes del Valle de Arán.

Beget

Este es un pueblo medieval que se ubica en Gerona, en la comarca de Ripollés. Sus orígenes están en la Edad Media, y desde esa época poco a poco ha crecido alrededor de la iglesia de Sant Cristòfol de Beget. A pesar de los años y el crecimiento del poblado, la arquitectura se ha conservado excepcionalmente bien, por lo que este pueblo está incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

Además de la belleza artística, este pueblo se ubica en la Alta Garrotxa, una zona de Interés Natural, por lo que también se puede disfrutar de unos paisajes impresionantes. Por ejemplo, puedes ver de cerca el río Llierca desde los dos puentes medievales del pueblo. También, puedes ver los paisajes más de cerca haciendo senderismo. Beget es un punto de partida para muchas rutas senderistas y de ciclismo de montaña.

Durro

Durro está a 1.395 metros de altura, por lo que se encuentra alejado de las principales vías de comunicación. Incluso su nombre así lo indica, «Durro» viene del vasco Durru que significa «alejado». Anteriormente, formaba parte del municipio la Vall de Boí, pero actualmente es una entidad municipal descentralizada.

Durro mantiene muy bien su encanto medieval por lo que se aprecia casi a la perfección las construcciones sólidas y la detallada ornamentación, que indican que fue un lugar muy próspero y de gran importancia en su época.

Por último, es el único pueblo del Vall de Boí en el que se reúnen tres reconocimientos de la Unesco. Por un lado, la iglesia y la ermita que fueron reconocidas como Patrimonio Mundial en el año 2000. Por otor lado, el reconocimiento de Starlight, ya que es un pueblo que dispone de excelentes para observar el cielo.

Garós

Este se encuentra en el Pirineo Catalán y es el pueblo que recibe la ruta del Alto Arán. Está a 1115 metros de altura en barrancos de cal y en él solo viven 100 habitantes. Esto último es uno de sus grandes atractivos.

Al ser un pueblo montañoso tiene muchísima riqueza natural y es el lugar perfecto para aquellos que quieran alejarse de la ciudad y las multitudes. Más allá de la naturaleza, entre sus calles puedes descubrir patrimonio artístico en la arquitectura típica de la zona. Asimismo, puedes visitar la iglesia parroquial de San Julián que data del siglo XII y es de estilo gótico y románico.