Rutas por Cataluña
Una ruta carlista por la batalla de Alpens, la tumba del brigadier Cabrinetty
Un recorrido por Prats de Lluçanès, Sant Quirze de Besora y Alpens tras las huellas de los ejércitos carlista y liberal
Durante la tercera Guerra Carlista, tuvo lugar en Cataluña una batalla que ha pasado a los anales de la historia. No por su complejidad ni su desarrollo, sino porque en ella cayó muerto el brigadier José Cabrinetty Cladera: la batalla de Alpens.
En la ruta que proponemos hoy se pueden recorrer varios lugares que fueron cruciales para los ejércitos que combatieron en esta batalla, que tuvo lugar el 9 y 10 de julio de 1873; tanto para el carlista como para el liberal. Los escenarios que la protagonizan son Prats de Lluçanès, Sant Quirze de Besora y Alpens.
Es una ruta que podremos realizar en coche, pues los sitios a visitar se encuentran en cada una de estas poblaciones. El punto de partida, no obstante, no es ninguno de estos tres pueblos, sino Puigcerdà: allí Cabrinetty se enfrentó a los carlistas y liberó la ciudad. Fue la última gran victoria de este brigadier, y tuvo lugar los días 10 y 11 de abril de 1873. En su honor hay una plaza dedicada a él, con una estatua a tamaño real.
El siguiente encuentro de Cabrinetty con las tropas carlistas tuvo lugar el 9 de julio. En aquel enfrentamiento estaban presentes el hermano del pretendiente carlista, Carlos VII, llamado Alfonso Carlos de Borbón y Austria-Este, y su esposa, María de las Nieves de Braganza Löwenstein-Wertheim-Rosemberg. También los acompañaba el brigadier Francisco Savalls Massot que, gracias a la victoria, fue nombrado marqués de Alpens.
La batalla de Alpens
El 8 de julio de 1873, las tropas carlistas del Infante Alfonso Carlos estaban pernoctando en Alpens. Unos días antes se había enfrentado a Cabrinetty en Sant Quirze de Besora, donde ganó el ejército carlista. Este, con ganas de venganza, se dirigió a Alpens, situando su Cuartel General en Els Collades, pero el ejército carlista lo acorraló allí.
Francisco Auget, con el segundo batallón de Gerona, cedió el paso al ejército de Cabrinetty para que pudiera entrar en Alpens. Juan Camps le cerró el paso, con el primero de Barcelona, privándole la salida hacia Borredá. Manuel Puigvert bloqueó la carretera que va a Prats de Lluçanès. Con lo cual el ejército de Cabrinetty quedó encerrado en Alpens.
Los militares liberales que, ante la situación, quisieron avanzar hacia la salida a Borredá, se quedaron sin municiones y se rindieron. Cabrinetty ordenó atacar a la bayoneta, pero se vieron obligados a refugiarse en las casas. Pocos minutos después, Cabrinetty caía muerto víctima de una bala. Su muerte supuso la desbandada del ejército liberal. A la 1,30 horas de la madrugada se rindieron, consiguiendo una nueva victoria el ejército carlista.
Pueblo a pueblo
Conocido este episodio de la III Guerra Carlista, toca visitar los pueblos de los que hemos hablado. Sant Quirze de Besora, en la comarca de Osona, tiene una población de unos 2.100 habitantes. Es de destacar la iglesia, ya documentada en el año 898, cuando fue donada al Monasterio de Sant Joan de les Abadesses por el conde de Barcelona Wilfredo el Velloso. Durante la guerra carlista que hemos nombrado fue saqueada. También es de interés el puente, documentado en 1516.
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Prats de Lluçanès tiene una pequeña ruta carlista, circular, de unos 5 kilómetros. Empezaremos por la Rectoría. Hay que recordar que la I Guerra Carlista en Cataluña se inició en esta población, de la mano de José Galcerán. Durante esa guerra la Rectoría se convirtió en cárcel.
Junto a la Iglesia de Sant Vicenç descansaban las tropas que a Prats llegaban y se estableció un hospital de campaña. La Plaza Vella quedaba fuera del perímetro amurallado y allí estaba el Portal de la Bona Sort. En ese punto, durante las tres guerras, hubo diferentes enfrentamientos. El motivo era romperá la defensa del Portal y poder entrar en la ciudad.
La Iglesia de San Sebastián se encuentra a las afueras, a unos dos kilómetros. Es un punto estratégico. Por eso ambos bandos se disputaron su control. En la Costa de San Sebastián tuvo lugar, en 1874, una batalla que muchos han apuntado que fue el principio del fin de esa guerra, junto con la batalla de la Seu de Urgell en 1875. Aquella derrota supuso una graves crisis y discrepancias entre los jefes carlistas.
La silla de Galceran es una formación geológica que se encuentra en la Costa de San Sebastián. Lleva el nombre del militar carlista José Galceran que, supuestamente, murió allí en 1840. La realidad es que, posiblemente fue herido allí, pero cuando el ejército carlista atravesó la frontera, al finalizar la guerra, este junto con sus hijos se establecieron en Francia. Finalmente tenemos la masía llamada Cal Camps. Está en la calle Mayor número 70. En ella se alojaron militares carlistas y liberales. También Alfonso Carlos de Borbón y su mujer María de las Nieves de Braganza.
El Pueblo de Alpens tiene actualmente 273 habitantes. Aquí también podemos hacer una pequeña ruta urbana, que no supera el kilómetro. La iniciaremos en la calle del Ramal, la entrada a Alpens desde Sant Quirze de Besora. Seguimos hasta la Iglesia de Santa María, de estilo barroco neoclásico. Fue quemada durante la I Guerra Carlista y restaurada entre 1840 a 1845.
Desde su campanario salió una bala que mató al brigadier Cabrinetty. En la calle Lluçanesa se colocaron los soldados carlistas para cercar la posible huida del ejército liberal. Por la Calle Baix entró el ejército liberal, cuando Auget les cedió el paso. Y finalmente la fuente de Cabrinetty, donde supuestamente cayó muerto.