Marta Rovira regresa a España tras seis años huida de la Justicia
La de ERC ha vuelto de Suiza gracias al archivo del caso 'Tsunàmi Democràtic'
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha entrado ya en España. Lo ha hecho este viernes, un día antes de lo que había estado planeando o al menos anunció que le hubiera gustado hacer.
Rovira ha pisado suelo español tras el archivo del caso 'Tsunàmi Democràtic' pasando por la frontera francesa que da acceso a La Jonquera (Gerona), tras más de seis años viviendo en Suiza huida de la Justicia española.
Lo primero que ha hecho la de ERC ha sido dirigirse a Cantallops, localidad ampurdanesa cercana a la frontera con Francia, para ser recibida en un acto junto a otros investigados en la causa de Tsunami Democràtic, ya archivada, y que residían desde hace algunos meses también en Suiza: el diputado Rubén Wagensberg, nacido en Cantallops; el vicepresidente primero de Òmnium Cultural, Oleguer Serra; el empresario Josep Campmajó y el periodista Jesús Rodríguez.
Tras llegar desde Suiza, Rovira y los otros cuatro líderes soberanistas han sido recibidos previamente en el monumento 'Porta dels Països Catalans' de Salses, en el sur de Francia, por dirigentes como el secretario general de Junts, Jordi Turull, el conseller Joan Mascort (ERC), el exconseller y aún huido de la justicia en Bruselas Lluís Puig y, entre otros, los cuperos David Fernández, Carles Riera y Anna Gabriel.
La secretaria general de ERC siempre había dicho que volvería cuando se cerrara la causa de Tsunami y el martes ya había anticipado su voluntad de participar presencialmente en una asamblea de mujeres de ERC que tendrá lugar mañana sábado en Olesa de Montserrat (Barcelona).
Esperanzas en ERC
El retorno de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, tiene lugar en plena crisis interna en el partido, que ha sufrido cuatro batacazos electorales consecutivos, y cuando las negociaciones para la investidura de Salvador Illa encaran su tramo más decisivo, lo que sitúa al PSC a la expectativa.
Desde las filas de los republicanos confían en que la presencia de Rovira en el día a día de la organización contribuya a poner coto a una división que no ha dejado de ir a más desde el pasado 12 de mayo, cuando la candidatura liderada por el presidente Pere Aragonès retrocedió de 33 a 20 escaños.