La exeurodiputada de Junts y exconsellera Clara Ponsatí, en una imagen de archivoEuropa Press

Política

Una exconsejera de Puigdemont carga contra su antiguo líder y lo tilda de «dirigente mediocre y autoritario»

Clara Ponsatí asegura que Junts y ERC “saben manipular a la prensa subvencionada, pero no resolver los mínimos problemas de discrepancia"

La exconsejera de Educación Clara Ponsatí, una de las organizadoras del referéndum de 2017, ha publicado este lunes un artículo en el que se desahoga contra el que fue su líder, Carles Puigdemont. «Me engañaron», asegura en su texto, publicado en el digital independentista VilaWeb, en el que acusa al expresidente de priorizar «la protección del espacio político de su partido y su supervivencia como líder».

«Nuestra política genera adhesiones mesiánicas a dirigentes mediocres y autoritarios, que saben manipular a la prensa subvencionada, pero no saben resolver los mínimos problemas de discrepancia de una política libre», afirma Ponsatí. La también exeurodiputada es una de las impulsoras del nuevo partido independentista Alhora, que concurrió a las pasadas elecciones el 12-M pero no consiguió representación parlamentaria.

En este sentido, reclama que tanto Puigdemont como el expresidente de ERC Oriol Junqueras y el resto de los dirigentes independentistas del año 2017 se aparten de la política. «El esfuerzo que hacen por seguir mandando corrompe a la nueva generación que les sigue en los partidos. Tienen que marcharse todos», escribe.

Ponsatí también huyó de la justicia española en 2017 y marchó a Bruselas con Puigdemont, para de ahí pasar a residir en Reino Unido. En marzo del año pasado regresó a España. Este lunes, consideraba que «la estrategia del exilio se ha convertido en otro capítulo más del engaño».

La exconsejera, que tras el fracaso electoral de Alhora en las elecciones autonómicas ya anunció su retirada de la primera línea política, explica que tras la constitución del nuevo Parlamento Europeo abandona la política profesional y vuelve a su trabajo «y a la condición de ciudadana de a pie», aunque manteniendo su «compromiso cívico».