Josep Maria Mainat asegura que le «cuesta mucho aceptar» que su exmujer quisiera asesinarle

El productor y miembro de la Trinca, Josep Maria Mainat, ha asegurado que le cuesta mucho aceptar que su exmujer, Angela Dobrowolski quiera acabar con su vida tras diez años de relación. Así lo ha asegurado durante su declaración, esta mañana, en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona contra Dobrowolski, que está acusada de intentar asesinar a su exmarido, en julio de 2020.

La Fiscalía pide para ella 16 años de prisión por haberle inyectado, presuntamente, insulina, sabiendo que su esposo padecía diabetes Mellitus tipo 2 y valiéndose de sus conocimientos como estudiante de Medicina de último curso, pese a que la insulina está contraindicada para esta patología.

Eso ocurrió sobre las dos de la mañana, pero no llamó a emergencias hasta una hora más tarde, para, según el ministerio público, «encubrir su comportamiento e intentar eludir su responsabilidad», no para salvar a Mainat. El objetivo de Dobrowolski sería matar a su marido antes de divorciarse para poder heredar parte del patrimonio del productor.

Josep Maria Mainat también ha explicado que todo ocurrió después de una tarde de continuas discusiones con su exmujer, que estaba muy «alterada» porque le comunicó que al día siguiente iba a presentar precisamente los papeles de divorcio.

Además de asegurar que no podía creerse que ella intentara matarle para conseguir parte de la herencia, también ha dicho que le sorprendió el hecho de que «no hiciera nada» y tardara tanto en llamar al Sistema de Emergencias Médicas. Los médicos que le atendieron del coma diabético le aseguraron que había tenido muchísima suerte al haberse recuperado porque había estado «en peligro de muerte».

A preguntas de su abogada, Olga Tubau, Mainat ha respondido que no ha tenido hipoglucemias graves, como la que casi le provoca la muerte, «ni antes ni después de esa noche», y que siempre ha sido capaz de controlar las bajadas de azúcar sentándose unos minutos y tomando unos terrones de azúcar o un refresco.

El exmiembro de La Trinca también ha asegurado que «su cabeza (la de Dobrowolski) no está en su sitio. Ha hecho cosas muy absurdas en este tiempo». Lo cierto es que un último informe forense que se incorporó al sumario, hace unos días, sostiene que Dobrowolski sufre un leve trastorno de la personalidad. Por cierto, ella declarará al final, cuando lo hagan todos los testigos.

Ha llegado al juicio conducida por los Mossos d’Esquadra desde la prisión de Brians, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) después de ser trasladada a este centro el viernes tras un intento de fuga de la cárcel de Wad-Ras de Barcelona, donde cumple prisión provisional por su presunta participación en media docena de robos en casa habitada.