La fusión de BBVA y el Sabadell sería mayoritaria en Barcelona pero no en las otras provincias catalanas

La fusión entre el BBVA y el Sabadell es mucho más que una operación empresarial. Parte de la jerarquía empresarial catalana ha tomado partido por el Sabadell como si de un partido de fútbol se tratara, obviando la importancia que el BBVA ha tenido y tiene en la economía catalana.

No obstante, en la última crisis de las cajas de ahorros el BBVA salió al rescate de entidades clave como Catalunya Caixa, o UNIMM, formada por Caixa Manresa, Caixa Manlleu, Caixa Terrassa o Caixa Sabadell.

Si en 2017 el Sabadell recibió la crítica despiadada por parte de muchas autoridades políticas autonómicas por tomar la decisión de mover su sede a Alicante, siguiendo el ejemplo de otras entidades con sede en Cataluña como Caixa Bank o Mediolanum, para evitar quedar fuera de la zona euro en caso de independencia unilateral, ahora el Sabadell es presentado por los mismos que la machacaron en el momento álgido del procés como la última joya de la corona del sistema financiero catalán, despreciando a entidades que si tienen su sede en Cataluña como Caixa Enginyers o Caixa Guissona.

Análisis simplistas

Estos análisis son considerados por diversos economistas como algo simplistas, dado que en un mundo globalizado y con un elevado nivel de digitalización la oferta y la competencia no se puede basar en contar oficinas o la ubicación de las mismas.

El ejemplo claro sería el que ofrece hoy Caixa Bank, que a pesar de tener su sede en Valencia y haber incrementado su operativa en Madrid desde que absorbió Bankia, no ha mermado, en forma alguna, su compromiso con el entramado asociativo, empresarial y cultural catalán.

Algunos expertos consultados ponen el acento en que si la fusión avanza, la entidad resultante será mayoritaria solo en una de las cuatro provincias catalanas, la de Barcelona, pero no así en las otras tres: Tarragona, Lérida y Gerona.

La idea de que la competencia se vería mermada en caso de fusión no se ve avalada por la realidad, incluso en el caso de que la misma se evalúe desde una perspectiva territorial, dado que no hay ningún municipio de Cataluña en el que el BBVA y el Sabadell sean las dos únicas entidades financieras con oficina abierta.

Algunos informes emitidos por patronales u otras organizaciones señalan el riesgo de que una concentración reduzca la oferta, pero lo cierto es que los datos posteriores a la absorción de Bankia por parte de Caixa Bank entre 2020 y 2021 no indican que exista este riesgo.

Acceso al crédito

Uno de los argumentos que se han utilizado, tanto por las autoridades políticas como por los directivos de ciertas organizaciones, es el riesgo de que la fusión redujera el acceso al crédito de las PYMES, pero los datos de los meses posteriores a la absorción de Bankia por parte de Caixa Bank, entidad líder tanto en Cataluña como a nivel nacional, desmiente este temor.

El crédito a empresas concedido por las entidades fusionadas, entre 2020 y 2022, creció un 6 %. Se trata de una cifra muy similar al crecimiento del crédito concedido en el mismo periodo por parte del Sabadell e incluso algo superior al del BBVA.

Otro de los aspectos que han encendido las alarmas es la posible reducción de plantilla de la entidad resultante. En este sentido, la comunicación que el BBVA realizó ante la CNMV destaco la intención del BBVA de mantener la sede operativa de Sant Cugat, donde hay un importante contingente de personal.

Por otra parte, el BBVA tiene experiencia en la absorción de entidades en Cataluña minimizando daños en materia de personal hasta el punto de que el 80 % de su actual plantilla en esta comunidad autónoma procede de antiguas cajas de ahorro que fueron rescatadas por el BBVA.